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¿QUE ES EL FUERO, QUE SIGNIFICA Y POR QUE SE DICE QUE ALGUIEN TIENE FUERO? ANALISIS DESDE DIVERSAS PERSPECTIVAS

 

Significado del Fuero desde diversas perspectivas

1.    Histórica:
El término fuero originalmente se refería a los privilegios, derechos o leyes especiales otorgados a ciertos grupos, ciudades o regiones durante la Edad Media en España. En la Nueva España y posteriormente en México, los fueros se asociaron con privilegios jurídicos para corporaciones como el clero y el ejército, permitiéndoles ser juzgados por tribunales propios y no por la justicia ordinaria.

2.    Jurídica:
En el ámbito legal, el fuero implica un conjunto de prerrogativas que excluyen a ciertas personas o instituciones del ámbito de la justicia común, garantizándoles un trato especial. Por ejemplo, el fuero constitucional otorga inmunidad legal a ciertos funcionarios públicos mientras desempeñan su cargo, permitiéndoles evitar procesos judiciales sin una autorización previa del Congreso o autoridad equivalente.

3.    Social:
Desde una perspectiva cultural, el fuero también simboliza confianza, respeto y honor. Históricamente, las personas con fuero eran vistas como individuos cuya palabra y compromiso tenían un peso especial. Este significado se asocia con valores de integridad y responsabilidad que trascienden el ámbito legal.

4.    Política:
En la política moderna, el fuero puede ser visto como una espada de doble filo. Por un lado, protege a funcionarios para que puedan desempeñar sus funciones sin presiones indebidas. Por otro lado, se ha convertido en objeto de controversia cuando se percibe como un mecanismo de impunidad frente a actos de corrupción o abuso de poder.

5.    Ética y Filosófica:
El concepto de fuero tiene una raíz ética vinculada con la idea de la palabra de honor. En este sentido, tener fuero implica poseer un privilegio moral que solo puede sostenerse mediante el cumplimiento de deberes y responsabilidades con integridad. Cuando este principio se rompe, el fuero pierde legitimidad, tanto legal como moralmente.

6.    Religiosa:
En la esfera religiosa, el fuero ha estado históricamente relacionado con la inmunidad eclesiástica, que eximía a los miembros del clero de ser juzgados por tribunales civiles. Este privilegio se basaba en la creencia de que los religiosos estaban sujetos a leyes divinas superiores. Aunque ya no tiene vigencia legal en muchos países, la noción de fuero espiritual todavía alude a la idea de un compromiso especial ante Dios y la comunidad.

7.    Popular y Cultural:
En el imaginario colectivo, el fuero a menudo se percibe como un privilegio reservado para los poderosos, muchas veces asociado con abuso de poder o desigualdad. Sin embargo, también es entendido como un símbolo de compromiso personal y honor, como lo ilustra la historia de Carlos Fuero, donde la palabra de honor define el verdadero significado de este término.

En conclusión, el fuero es un concepto multifacético que combina aspectos legales, históricos, éticos y culturales. Su significado depende del contexto en el que se analice, pero siempre está vinculado a la noción de privilegio, compromiso y responsabilidad.

 

¿Por qué se dice que alguien tiene fuero?

En 1892 murió Don Carlos Fuero. Una calle en Saltillo, otra en Parral y una más en Chihuahua llevan su nombre. La razón detrás de este homenaje es una historia digna de ser conocida.

Durante la guerra por la República, tras la caída de Querétaro, el Jefe del Estado Mayor de Maximiliano, el General Don Severo Del Castillo, cayó prisionero de los "juaristas". En un juicio breve fue condenado a muerte, y su custodia fue encomendada al Coronel Carlos Fuero.

La víspera de la ejecución, mientras el Coronel Fuero dormía, su asistente lo despertó con urgencia:
—El General Del Castillo desea hablar con usted, Coronel.

Fuero se vistió rápidamente y acudió a la celda del condenado. No olvidaba que el General había sido amigo de su padre.

—Carlos —dijo el General—, perdona que te despierte. Como sabes, me quedan unas pocas horas de vida y necesito pedirte un favor. Quiero confesarme y hacer mi testamento. Por favor, manda llamar al padre Montes y al licenciado José María Vázquez.

—Mi General —respondió Fuero—, no creo que sea necesario que vengan esos señores.

—¿Cómo? —replicó Don Severo, indignado—. Quiero arreglar los asuntos de mi alma y mi familia, ¿y me dices que no es necesario?

—En efecto, mi General —repitió Fuero con serenidad—. No hay necesidad de llamarlos. Usted irá personalmente a arreglar sus asuntos, y yo me quedaré en su lugar hasta que regrese.

El General quedó atónito. La muestra de confianza que le daba el joven Coronel era extraordinaria.

—Pero Carlos —respondió conmovido—, ¿qué garantía tienes de que regresaré para enfrentarme al pelotón de fusilamiento?

—¡Su palabra de honor, mi General! —contestó Fuero.

Ya la tienes —dijo Don Severo, abrazándolo con gratitud.

Ambos salieron, y Fuero se dirigió al encargado de la guardia:
El General Del Castillo irá a su casa a resolver unos asuntos. Yo me quedaré en su lugar como prisionero. Cuando regrese, me avisas.

A la mañana siguiente, el General Sóstenes Rocha llegó al cuartel y fue informado de lo ocurrido. Alarmado, fue a la celda y encontró a Fuero durmiendo. Lo despertó sacudiéndolo:
—¡¿Qué hiciste, Carlos?! ¿Por qué dejaste ir al General Del Castillo?

Ya volverá —respondió Fuero—. Y si no lo hace, entonces me fusilas a mí.

En ese momento, se escucharon pasos fuera del cuartel:
—¿Quién vive? —preguntó el centinela.

—¡México! —respondió con voz firme el General Del Castillo—, y un prisionero de guerra.

Cumpliendo su palabra de honor, Don Severo volvió para enfrentarse al fusilamiento.

Sin embargo, el final de esta historia es feliz. El General Rocha informó al General Mariano Escobedo lo ocurrido, y este a su vez lo comunicó a Don Benito Juárez. Conmovido por la magnanimidad de ambos militares, el Benemérito de las Américas indultó a Don Severo y ordenó la suspensión de cualquier procedimiento contra Carlos Fuero.

Ambos hicieron honor a la gloriosa institución de la palabra.

De esta historia también deriva el significado de fuero. Tener fuero es poseer un privilegio sustentado en la palabra de honor, un concepto que, tristemente, muchos políticos han olvidado, utilizándolo para cometer abusos de poder sin límites ni vergüenza.

Pero no solo los políticos han perdido este principio. Muchas personas, en distintos ámbitos, han dejado de valorar la palabra como un compromiso sagrado, evadiendo responsabilidades y traicionando incluso a sus seres más cercanos.

Afortunadamente, aún existen familias que inculcan a sus hijos lo que significa tener palabra de honor.

Ahora ya sabes de dónde viene el tan mentado fuero.


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