Tengo una mala noticia: esto no
fue un accidente. Desde el principio, yo quería que pasara... y tú, tú
lo dejaste pasar. No quiero que me perdones, ni que me pidas
perdón. No puedes negar que me buscaste.
Escucha, nada de esto fue un
error. Todo lo que vivimos, todo lo que sentimos, no fue un error, y no
me digas lo contrario. Los errores no se eligen, son parte del juego de
la vida, y para bien o para mal, aquí estamos.
No fallé cuando llegaste, y tú no
quisiste fallar. Aprendí que hay una diferencia entre el juego y el azar,
entre quien solo mira y quien se entrega de verdad.
Así que, aunque pueda doler, no hay
arrepentimiento aquí. No voy a volver atrás. Nada de esto fue un error,
solo una lección, una historia que contar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios