No ha podido olvidar mi corazón
aquellos ojos tristes y soñadores que un día amé. La dejé atrás,
persiguiendo una ilusión, y perdí su rastro. Ahora sé que era ella, todo
lo que yo buscaba.
Y aquí estoy, buscándola de nuevo.
Pero ya no está, se fue. Tal vez si tú la has visto, dile que siempre la
adoré y que nunca la olvidé. Mi vida es un desierto y estoy muriendo de
sed, porque sin ella no hay brillo en las estrellas y ni el sol me
calienta. Estoy muy solo aquí, y no sé a dónde fue.
Recuerdo cada momento, cada
caricia, el aroma de su piel que aún está en mí. Cada noche la abrazaba, la cubría
de besos y la llevaba a la locura.
Así que, si la ves, por favor, dile
que solo junto a ella puedo respirar. Que sin su amor, todo es vacío y
desolador. Solo quiero volver a sentir su calor y recuperar esos momentos que
me hacían sentir vivo.
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