¿CÓMO APROVECHAR CONSTRUCTIVAMENTE LOS ELOGIOS Y LAS CRÍTICAS?

 

Tan difícil es asumir las críticas como recibir los elogios. De hecho, existen personas que se sienten muy incómodas cuando les dicen algo bonito. Esto se debe en parte al contexto cultural, donde impera la exigencia y la idea de que no hay mérito en hacerlo bien.
 
Además, que los elogios y las críticas tengan un gran poder sobre nuestro nivel de autoestima es un arma de doble filo, ya que significa que la ponemos en manos de los demás. Cuando recibimos elogios, la admiración puede ser tan embriagadora que nos puede llevar a un estado de vanidad. Por otro lado, las críticas destructivas pueden tener el efecto contrario, desanimándonos y haciéndonos sentir inferiores.
 
Lo importante es enfocarse en el camino, no en el destino. En cualquier tarea se puede ganar o perder, lo fundamental es la nobleza de los recursos utilizados y la dignidad con que recorremos el camino en la búsqueda de los objetivos. Aceptar críticas constructivas de nuestro entorno nos ayuda a adaptarnos mejor a diversas situaciones, mientras que el elogio puede desmotivarnos si nos lleva a la complacencia.
 
Las críticas: inevitables y necesarias
Las críticas son parte de nuestra vida diaria. Nadie puede hacernos sentir mal si nosotros no lo permitimos. Son inevitables y la evaluación es parte del pensamiento de todo ser humano. En nuestra cultura, tendemos a prestarle más atención a lo negativo que a lo positivo, a enfatizar los defectos y los problemas más que las cualidades y las oportunidades.
 
Cada persona responde de forma diferente ante la crítica. No solo depende de si la crítica es constructiva o destructiva, sino también de la interpretación que le damos, independientemente de la crítica y de quien la hace. La clave está en la importancia que le damos a las palabras y gestos que recibimos, y en la valoración que hacemos de la persona que la emite.
 
La crítica oportuna es más efectiva. Como dijo Mao Tse Tung, "la crítica debe hacerse a tiempo; no hay que dejarse llevar por la mala costumbre de criticar sólo después de consumados los hechos".
 
¿Cómo aprovechar los elogios?
 
Para que los elogios no nos lleven a la vanidad, es importante enfatizar la actividad o la conducta en concreto, no a la persona. La forma en que alabamos puede afectar su forma de pensar y su motivación para asumir retos, perseverar y tener éxito.
 
Existen dos tipos de mentalidades: la fija y la de crecimiento. La primera considera que las habilidades son innatas y no se pueden cambiar, mientras que la segunda cree que las habilidades se pueden desarrollar con esfuerzo y aprendizaje.
 
El elogio puede ser una herramienta poderosa para reforzar a alguien. Lo mejor es formularlo alrededor de hechos o resultados concretos. De poco sirven generalidades como "lo haces muy bien" o "qué listo eres". Es más efectivo decir "me gustó como resolviste este problema concreto" o "qué bien trabajaste para superar el objetivo asignado, a pesar de que sé que la tarea no te gustaba".
 
Encontrar el equilibrio
 
De la misma forma que resaltar solo lo negativo crea frustración, decir solo lo positivo genera complacencia. El objetivo es encontrar un equilibrio entre ambos. La mayoría de nosotros preferimos ser envanecidos por los elogios que mejorados por las críticas. Sin embargo, es importante recordar que las críticas constructivas son una oportunidad para crecer y mejorar.
 
Frases sobre el Poder del Elogio:
 
·         Cada elogio es una semilla que, cuando se riega con sinceridad, florece en un jardín de confianza y auto aceptación.
·         Celebrar los logros, grandes o pequeños, es combustible para el éxito futuro.
·         Cuando elogiamos el esfuerzo más que el resultado, cultivamos la perseverancia y la resiliencia.
·         El elogio auténtico es como un faro que ilumina el camino, guiando a las personas hacia su mejor versión.
·         El elogio bien dosificado es un bálsamo para el alma, nutriendo la autoestima y el sentido de valía personal.
·         El elogio es la melodía que eleva el espíritu y fortalece la confianza en nuestras habilidades.
·         El elogio sincero puede elevar la autoestima y motivación de una persona.
·         El exceso de elogios puede generar complacencia y estancamiento en el crecimiento personal.
·         Elogiar las cualidades intrínsecas de una persona fortalece su identidad y contribuye a un desarrollo más sólido.
·         Elogiar no solo engrandece a quien lo recibe, sino que también resalta la generosidad y empatía de quien elogia.
·         Un cumplido oportuno puede cambiar el curso de un día, incluso de una vida.
·         Un elogio bien dado no solo alimenta el ego, sino que también fertiliza el terreno para el crecimiento personal y profesional.
 
 
Frases sobre el Poder de la Crítica Constructiva:
 
·         Aprender a discernir entre la crítica negativa y la constructiva es una habilidad esencial para la vida.
·         Aprender a recibir críticas es un paso esencial hacia el crecimiento personal; son lecciones disfrazadas de retroalimentación.
·         Convertir la crítica en una oportunidad para crecer es una señal de madurez y sabiduría.
·         El elogio genuino reconoce el esfuerzo y la dedicación, no solo los resultados finales.
·         Enfrentar la crítica con mente abierta es el primer paso para convertirla en un catalizador positivo en nuestro desarrollo.
·         La crítica bien intencionada es un regalo envuelto en honestidad, destinado a pulir nuestras habilidades y actitudes.
·         La crítica constructiva es como el agua que nutre las raíces del progreso personal, fortaleciendo la base para el éxito futuro.
·         La crítica constructiva es el espejo que refleja nuestras áreas de mejora, ofreciendo la oportunidad de evolucionar.
·         La crítica constructiva es un faro que guía hacia la autorreflexión, proporcionando claridad en el camino hacia el éxito.
·         La crítica puede ser un regalo incómodo, pero a menudo es el regalo que más necesitamos.
·         Las críticas bien recibidas pueden ser catalizadoras de cambios positivos en nuestra vida.
·         Las críticas malintencionadas pueden dañar la autoestima y desmotivar a una persona.
·         Las palabras que hieren pueden dejar cicatrices, pero también pueden ser una llamada a la acción.
·         No temamos a la crítica, abracémosla como un impulso para alcanzar niveles más altos de excelencia.
·         Quien acepta la crítica con humildad, siembra las semillas de la mejora continua y la adaptabilidad.
 
 
Reflexión desde el punto de vista católico:
Aprovechar constructivamente los elogios y las críticas es fundamental para nuestro crecimiento personal y espiritual. Los elogios nos brindan la oportunidad de reconocer nuestras virtudes y fortalezas, alimentando nuestra autoestima y motivándonos a seguir mejorando. Es importante recibir los elogios con humildad y gratitud, reconociendo que son un reflejo del amor y la bondad que nos rodea.
Por otro lado, las críticas nos invitan a la reflexión y al crecimiento. A través de ellas, podemos identificar áreas de mejora, corregir errores y fortalecer nuestras habilidades. Es crucial recibir las críticas con apertura y humildad, comprendiendo que son una oportunidad para evolucionar y perfeccionarnos.
Al integrar de manera equilibrada los elogios y las críticas en nuestra vida, podemos nutrir nuestra autoestima sin caer en la vanidad, y aprender de nuestros errores sin desanimarnos. Este equilibrio nos permite crecer de manera integral, fortaleciendo nuestra fe, nuestra autoconciencia y nuestro amor hacia los demás.
 
NOTA: El poder del elogio y la crítica residen en la forma en que las utilizamos. Ambos pueden ser herramientas valiosas para el crecimiento personal y profesional.Aprender a dar y recibir elogios y críticas de forma efectiva es una habilidad esencial para la vida.