Ámate y ama. Recuerda que cuerpo y mente están conectados, y
que para tener energía hay que comer bien.
Amarte
es controlar el consumo de alcohol, de grasas,
y también incluir una sola harina en tus comidas.
Ganas
paz y armonía interior con el yoga, o alguna práctica de autosanación ideal para
liberar tensiones como el Reiki.
En un
mundo de ruido y acelere amarte es refrescar el cuerpo, la mente y crear
espacios de relax.
Saca
unos 20 minutos para respirar varias veces, relajarte y liberar emociones
dañinas como odio, rabia y culpa.
Interrumpe
la jornada de trabajo para relajarte. Cierra tus ojos y hazlo sintiendo como entra
y sale el aire.
Amarte
también es tener un sueño reparador y no llevar a la cama ni el
trabajo ni los problemas.
Amarte
es hacer ejercicio, sacar buen tiempo para tres eses: Sueño, sexo y
sensibilidad
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