¿Hay algo que quieras experimentar o que necesites
lograr y que ya te has convencido que no lo puedes hacer? Tal vez
puedas convencerte a ti
mismo de volver a intentarlo.
¿Es realmente tan difícil
como lo imaginas? ¿O fueron
tus pensamientos lo que te hicieron pensar de esa manera?
Piensa en lo que podría pasar
si das un paso inicial. Imagina el resultado de alcanzar
tus metas y pon todo de tu parte y el entusiasmo para dar un paso más, y luego otro.
Pronto podrías estar bien
encaminado y así terminarás
logrando la paz y la armonía que sueñas
No te quedes pensando en lo que podría haber sido y lamentándote
de lo que podría haber sido y no fue. Comienza ya, aunque sople el
viento frío y piensa en toda
la satisfacción que traería para ti alcanzar este logro.
Evalúa cuales son todas esas valiosas
oportunidades de las que te has estado perdiendo.
Analiza una y otra vez todos los beneficios que podría traer para
ti y para quienes te rodean.
Pídele a Dios que te de la sabiduría
que requieres.
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