La resignación deja en tu
mente una frustración constante y en el alma un vacío desolador.
Es el refugio de la ignorancia en la que la mente se cansa de luchar inútilmente
para acomodar la vida a
sus deseos.
Sin embargo, cuando dejas de luchar puedes, a pesar de la
frustración, recuperar tu
energía Vital.
Esta recuperación podría llevarte a comprender esta verdad: Tener paz interior es más
importante que luchar.
Llega la luz cuando te das cuenta que el camino de la liberación del sufrimiento no está
afuera.
No se trata de luchar
contra la vida para intentar cambiar la realidad, sino que cambias la concepción interna de
la vida.
Entonces trasciendes la limitación de la resignación y puedes entrar en el camino de la comprensión y de
la aceptación.
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