La dieta mediterránea se basa principalmente en:
1. Aceite de
oliva como principal fuente de grasa.
2. Pescado y mariscos como principal fuente de proteína, en lugar de carne roja y procesada.
3. Consumo limitado de lácteos y carne roja.
4. Abundancia de alimentos de origen vegetal: frutos secos, frutas, verduras, pan , cereales, legumbres y patatas.
5. Elección de los alimentos más frescos, los que se conservan en su estado más natural.
6. La energía aportada por la grasa debe oscilar entre el 25% y el 35%. Las grasas saturadas no superan el 7-8% de energía (calorías).
7. Consumo diario de una cantidad moderada de queso y yogur.
8. Consumo semanal moderado de pescado, aves y huevos.
9. Fruta fresca, como postre diario.
10. Los dulces, pocas veces a la semana.
11. La carne roja, algunas veces al mes.
12. Realizar ejercicio físico regular para favorecer un buen peso y estado físico.
13. Consumo de vino con moderación, habitualmente durante las comidas.
También se caracteriza por
ser una dieta rica en
antioxidantes y ácidos grasos poliinsaturados, y por su alto consumo de fibra.
Además, se basa en la cocina tradicional y el consumo de alimentos frescos y locales.
En resumen, es una dieta equilibrada, variada y basada en alimentos
naturales, y se considera un factor protector contra enfermedades crónicas.
2. Pescado y mariscos como principal fuente de proteína, en lugar de carne roja y procesada.
3. Consumo limitado de lácteos y carne roja.
4. Abundancia de alimentos de origen vegetal: frutos secos, frutas, verduras, pan , cereales, legumbres y patatas.
5. Elección de los alimentos más frescos, los que se conservan en su estado más natural.
6. La energía aportada por la grasa debe oscilar entre el 25% y el 35%. Las grasas saturadas no superan el 7-8% de energía (calorías).
7. Consumo diario de una cantidad moderada de queso y yogur.
8. Consumo semanal moderado de pescado, aves y huevos.
9. Fruta fresca, como postre diario.
10. Los dulces, pocas veces a la semana.
11. La carne roja, algunas veces al mes.
12. Realizar ejercicio físico regular para favorecer un buen peso y estado físico.
13. Consumo de vino con moderación, habitualmente durante las comidas.
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