SABIDURÍA
PARA REFLEXIONAR
Muchos comentan que las frases de Fritz
Perls son como pinceladas luminosas del conocimiento humano, esencias teóricas
que favorecen nuestro despertar. Tanto si tenemos afinidad con la terapia Gestalt como si no, algo
que vale la pena considerar es que libros como “Sueños y Existencia” o “El enfoque práctico de la terapia Gestalt”
son parte de la historia
de la psicología. Por tanto, siempre es interesante sumergirnos en ellos
para reflexionar, para asumir nuevos aprendizajes.
Veamos
ahora algunos ejemplos de
esos principios a través de las mejores frases de Fritz Perls.
1. Todo fluye cuando encuentras el
bienestar mental
Cuando hallamos ese punto de sutil equilibrio en nuestra existencia donde dejamos de ver obstáculos para vislumbrar caminos despejados, nos sentimos libres y nuestra existencia por tanto, fluye. Tal y como hemos señalado hace un momento la terapia Gestalt traspasa los límites de ese espacio compartido entre el terapeuta y el paciente para dotarnos de un nuevo enfoque vital.
Fritz
Perls situó la terapia Gestal dentro de esa dimensión existencial donde toda
actitud positiva, receptiva y comprometida nos permite fluir, avanzar en
nuestros destinos.
2. Estar presentes ahora consiste en
unir nuestra atención y nuestra conciencia
Esta es una de las frases de Fritz Perls más conocida. De ella se deriva uno de los conceptos más relevantes de la terapia Gestalt: “darse cuenta” o “awareness”. Es un despertar, ahí donde la atención y la conciencia toman contacto en el momento presente para favorecer nuestro crecimiento personal.
3. El organismo lo sabe todo. Nosotros
sabemos muy poco. La intuición es la inteligencia del organismo
El ser humano es el resultado de la unión entre nuestro organismo, nuestra mente consciente y nuestra interacción con el entorno. Sin embargo, pasamos gran parte de nuestra vida “desconectados”, dormidos, incapaces de establecer esta unión. Así, quien no confía en las pistas que le ofrece sus sentidos, su corazón o sus intuiciones no alcanzará esa sabiduría de la que nos habla Fritz Perls.
4. El terapeuta busca constantemente
las formas de estar en contacto con el “cómo” de los sucesos que ocurren en el
presente
Cuando el terapeuta le pregunta al paciente sobre cómo se siente, es común que este le responda “mal”, “confundido”, “enfadado”… Uno de los objetivos del especialista es discernir qué provoca esa sensación presente, clarificando emociones, favoreciendo siempre una comunicación en primera persona y centrada en el presente.
“Saber qué es lo que está bloqueando una situación vital es la tarea de cada uno”
-Fritz Perls-
6. No estoy en este mundo para estar a
la altura de las expectativas de los demás, ni siento que el mundo debe estar a
la altura de los míos.
Integridad, confianza en uno mismo, seguridad y consciencia reflexiva. Todas estas dimensiones son pilares que edifican la terapia Gestalt y una de las frases de Frizt Perls más populares.
7. Madurar significa asumir la
responsabilidad de tu vida, estar solo
Esta es otra de las frases de Fritz Perls muy representativa por una razón muy básica. El enfoque de la terapia Gestalt se desligó del psicoanálisis al centrar toda su atención en el presente y no en esos hechos del pasado o de la infancia donde la persona no podía sentirse aún responsable.
La responsabilidad personal está en el
momento presente y dar ese paso supone madurar, supone darnos la oportunidad de disfrutar de
nosotros mismos reencontrándonos a su vez con la soledad.
8. Aprender es descubrir que algo es
posible
Avanzar, crecer desarrollar una adecuada auto-conciencia supone darnos cuenta de todo nuestro potencial como seres humanos.
“Nuestra dependencia nos hace esclavos,
sobre todo si esta dependencia es una dependencia de nuestra autoestima. Si necesitas aliento, alabanza,
palmadas en la espalda de todo el mundo, entonces haces de todo el mundo tu
juez”
-Fritz Perls-
10. La persona que más controla es la
persona que puede renunciar al control
A veces, las personas desarrollamos un autocontrol tan elevado donde lo único que conseguimos es reprimir nuestras auténticas necesidades. Un ejemplo de ello es cuando engullimos nuestras tristezas, nuestras decepciones y la frustración que otros nos generan.
Ninguna de esas conductas son
saludables. Sin embargo, dentro de la terapia Gestalt en control más saludable
es el de esa persona que sabe muy bien cómo reaccionar en cada momento, ahí donde yo puedo controlar mi
rabia para desahogar mi enfado o mi indignación de manera inteligente,
constructiva.
11. Esperar a que el mundo te trate en
forma justa porque eres una buena persona es lo mismo que esperar que un toro
no te ataque porque eres vegetariano
La persona sobre quien recae la responsabilidad última de cuidarte, de respetarte y de valorarte por lo que eres, no está fuera de ti, no son tus compañeros de trabajo, no es la sociedad y ni siquiera tu familia. En realidad eres tú mismo, tú quien debe quererse y atenderse por encima de todas las cosas. No aceptarlo o no verlo es una fuente inagotable de sufrimientos.
12. Amigo, no seas perfeccionista. El
perfeccionismo es una maldición
El perfeccionismo no es bueno para nuestra salud emocional. Tiene mucho que ver con esa necesidad de férreo autocontrol citado hace un momento y que en ocasiones, nos aboca a construir unas expectativas demasiado altas.
13. Es muy raro que las personas puedan
hablar y escuchar. Muy pocas escuchan sin hablar
Todos los psicoterapeutas gestálticos buscan algo esencial durante la terapia: traer al primer plano todos esos procesos emocionales que las personas escondemos bajo nuestros comportamientos, hábitos, miedos y enfoques distorsionados.
Para
calmar y centrar la mente distorsionadora, el profesional invita primero al paciente a
escucharse a sí mismo, a tomar conciencia de cómo se encuentra en ese
momento presente. Más tarde puede poner en voz alta sus emociones sabiendo que
el terapeuta está ahí, escuchando
con atención.
El
propio Fritz Perls señalaba que algo tan simple como esto: escucharse a uno mismo, comunicar y ser
escuchado en silencio, es una dinámica que hemos perdido en nuestra sociedad.
Hemos perdido la capacidad de escucharnos y escuchar a los demás.
14. La ansiedad es emoción sin respirar
La vida nos genera incertidumbre, la ansiedad y los miedos nos atenazan porque tememos el futuro, porque las emociones nos superan, no entendemos su magnitud y dejamos que se instalen en nosotros hasta dejarnos sin respiración.
Si
deseamos avanzar sin pesos, limitaciones y temores, la terapia gestalt nos propone en primer lugar que
seamos capaces de clarificar nuestras emociones. Saber qué ocurre en
nuestro momento siempre nos ayuda a calmar la angustia.
15. Sé tú mismo, exprésate en libertad
y sin miedos. Al fin
y al cabo, quien te quiera de verdad no le importará aquello que digas o hagas
La aceptación incondicional y la honestidad con uno mismo son las dos raíces más importantes de la terapia Gestalt. Quien no acepte lo que somos o lo que expresamos, es porque no nos aprecia no sintoniza con nuestras esencias.
16. No pienses tanto… Siente
“Todo vale si te hace sentir”. Esta expresión de Fritz Perls ya nos da una pista relevante sobre el enfoque al que dio forma este terapeuta humanista-existencialista. Sentir es lo que nos hace estar vivos, por tanto, en lugar de caer en preocupaciones excesivas debemos darnos permiso para sentir mucho más, sin importar si esas emociones que nos llegan son positivas o negativas. Permitir que lleguen es también un modo de entenderlas.
“El dolor está destinado a despertarnos
… El dolor es algo que llevar, como una radio. Usted siente su fuerza en la experiencia del dolor.
Todo depende de cómo lo lleves” -Fritz Perls-
18. Debemos aprende a tolerar la
verdad, aunque con ella quede dañado el orgullo
La verdad forma parte del “awareness”, de esa capacidad tan compleja con la cual aprender a “darnos cuenta” a favorecer un despertar interior donde hacer explícito lo implícito o asumir una verdad aunque duela porque con ella, facilitamos nuestro avance, nuestro crecimiento y bienestar.
19. Nada tiene significado sin su
contexto. El significado no existe
El significado no existe como entidad aislada, sino que está ligado a algo que le da sentido. Las personas debemos entender que nadie siente miedo, rabia o felicidad solo porque sí, nuestras emociones parten siempre de un contexto, de una situación particular.
20. El hecho de que vivamos únicamente
con un porcentaje tan bajo de nuestras potencialidades se debe a que no estamos
dispuestos a aceptarnos a nosotros mismos
Fritz Perls sitúa el potencial humano y su desarrollo como uno de los objetivos clave dentro de la terapia Gestalt.
21. No nos permitimos – o no se nos
permite- ser enteramente nosotros mismos
Esta es otra de las frases de Fritz Perls que mejor resumen su legado. Aceptarnos a nosotros mismos es sin duda el primer escalón en nuestro bienestar. Así, lejos de atribuir la responsabilidad de este malestar a quienes nos envuelven, debemos ser capaces de abrir los ojos, de despertar a la propia responsabilidad personal clarificando quién somos y qué queremos.
22. Si uno se niega a recordar sus
sueños lo que consigue en realidad es negar su propia existencia
Nuestros propósitos, nuestras metas y anhelos constituyen parte de lo que somos. Renunciar a ellos supone desfragmentar ese todo, esa unidad luminosa de nuestro ser que no podemos negar o dejar atrás.
23. El cambio es una oportunidad
Pocas cosas nos asustan tanto como los cambios de sentido, que las incertidumbres, que las variaciones en nuestro destino. Debemos ser capaces de fluir de permitirnos avanzar en nuestros caminos detectando oportunidades para conseguir mejoras.
“Una
persona verdaderamente entera tiene que tener una buena orientación y también habilidad para actuar”
-Fritz Perls-
25. Cada uno tiene la responsabilidad
de orientar su vida hacia lo que quiere
Fritz Perls nos ofreció una perspectiva muy práctica sobre el humanismo, ahí donde cada individuo tiene la responsabilidad última de orientar su vida hacia sus propios propósitos.
26. No podemos huir de las
preocupaciones y malestares del presente
Aceptarnos a nosotros mismos pasa primero por gestionar las preocupaciones que nos enturbian en el presente, en ese aquí y ahora donde la terapia Gestalt centra todo su interés.
27. El pasado secuestra nuestro
presente
El pasado, dimensión esencial para el psicoanálisis, pierde en la terapia Gestalt su trascendencia para trasladarla al momento presente, ahí donde todo acontece y donde se sitúa nuestra mejor oportunidad para hallar soluciones, para sanarnos, para crecer.
28. Gran parte de lo que supone mejorar
nuestras vidas tiene que ver con saber priorizar
Este es otro aspecto que por lo general, solemos descuidar a diario: nuestras prioridades. Saber qué es lo importante, qué es lo que necesitamos y clarificar aquello que conviene no dejar en la bandeja de asuntos pendientes, es vital para nuestro bienestar.
29. La soledad es en realidad el lugar
en el que se puede conectar con el sentimiento de pertenencia a lo humano
Quien teme a la soledad teme reencontrarse consigo mismo, con sus esencias, necesidades y pensamientos. Pocas cosas nos capacitan tanto como personas fuertes, como buscar de vez en cuando esos espacios privados para conectar con nuestra voz interior.
30. Reencontrarse con las emociones y
aprender a abrazarlas es algo curativo
Todas nuestras emociones cumplen en la terapia Gestalt una finalidad adaptativa, por tanto, saber reconocerlas y entenderlas es clave en el propio proceso terapéutico.
31. Las distracciones también forman
parte de la ruta vital
“Distraernos” no es para Fritz Perls perder nuestra capacidad de atención, en realidad, supone algo tan básico como permitirnos sentir, descansar, fluir, dejarnos llevar por la calma, el ocio y esos rincones plácidos que también favorecen nuestro bienestar.
“Intentar es mentir. Lo intentaré
quiere decir que no tienes intención seria de hacerlo. Si de veras piensas hacerlo, di:
“lo haré”; y si no, di: “no lo haré”. Hay que hablar claro para pensar claro y
obrar claro” -Fritz Perls-
33. Hay mucho potencial en las
personas, pero saber detectarlo también requiere talento
Todos nosotros tenemos un elevado potencial, sin embargo no siempre sabemos detectarlo, percibirlo o aprovecharlo. Así, para Fritz Perls el auténtico talento reside también en saber despertar esas capacidades dormidas.
34. Miedo a la muerte significa miedo
de la vida
Vivir con miedo nos impide vivir con plenitud, y ese es sin duda el auténtico propósito de la terapia Gestalt, lograr que seamos en felices de la forma que nosotros mismos elijamos.
35. Deja que el mejor plan para ti
surja dentro de ti
Solo nosotros y nadie más, tiene la responsabilidad última de diseñar su propio plan de vida. Algo así surge tomando conciencia de nuestros ideales, de nuestros sueños, de nuestros valores… Porque de esas bellas esas raíces surgen sin duda las mejores flores, esas que debemos saber cuidar y atender a diario.
Para concluir,
tal y como hemos visto todas estas frases de Fritz Perls son fragmentos de una
mente despierta y sensible. Una
figura clave dentro de la historia de la psicología que nos ofreció nuevas
herramientas terapéuticas para favorecer el crecimiento personal del ser
humano. En nuestras manos
está alcanzar esos principios de su legado que más se ajusten a nuestras
necesidades, para hacerlo nuestro, para dar forma a nuevos caminos hacia la
felicidad.
Cuando hallamos ese punto de sutil equilibrio en nuestra existencia donde dejamos de ver obstáculos para vislumbrar caminos despejados, nos sentimos libres y nuestra existencia por tanto, fluye. Tal y como hemos señalado hace un momento la terapia Gestalt traspasa los límites de ese espacio compartido entre el terapeuta y el paciente para dotarnos de un nuevo enfoque vital.
Esta es una de las frases de Fritz Perls más conocida. De ella se deriva uno de los conceptos más relevantes de la terapia Gestalt: “darse cuenta” o “awareness”. Es un despertar, ahí donde la atención y la conciencia toman contacto en el momento presente para favorecer nuestro crecimiento personal.
El ser humano es el resultado de la unión entre nuestro organismo, nuestra mente consciente y nuestra interacción con el entorno. Sin embargo, pasamos gran parte de nuestra vida “desconectados”, dormidos, incapaces de establecer esta unión. Así, quien no confía en las pistas que le ofrece sus sentidos, su corazón o sus intuiciones no alcanzará esa sabiduría de la que nos habla Fritz Perls.
Cuando el terapeuta le pregunta al paciente sobre cómo se siente, es común que este le responda “mal”, “confundido”, “enfadado”… Uno de los objetivos del especialista es discernir qué provoca esa sensación presente, clarificando emociones, favoreciendo siempre una comunicación en primera persona y centrada en el presente.
“Saber qué es lo que está bloqueando una situación vital es la tarea de cada uno”
-Fritz Perls-
Integridad, confianza en uno mismo, seguridad y consciencia reflexiva. Todas estas dimensiones son pilares que edifican la terapia Gestalt y una de las frases de Frizt Perls más populares.
Esta es otra de las frases de Fritz Perls muy representativa por una razón muy básica. El enfoque de la terapia Gestalt se desligó del psicoanálisis al centrar toda su atención en el presente y no en esos hechos del pasado o de la infancia donde la persona no podía sentirse aún responsable.
Avanzar, crecer desarrollar una adecuada auto-conciencia supone darnos cuenta de todo nuestro potencial como seres humanos.
-Fritz Perls-
A veces, las personas desarrollamos un autocontrol tan elevado donde lo único que conseguimos es reprimir nuestras auténticas necesidades. Un ejemplo de ello es cuando engullimos nuestras tristezas, nuestras decepciones y la frustración que otros nos generan.
La persona sobre quien recae la responsabilidad última de cuidarte, de respetarte y de valorarte por lo que eres, no está fuera de ti, no son tus compañeros de trabajo, no es la sociedad y ni siquiera tu familia. En realidad eres tú mismo, tú quien debe quererse y atenderse por encima de todas las cosas. No aceptarlo o no verlo es una fuente inagotable de sufrimientos.
El perfeccionismo no es bueno para nuestra salud emocional. Tiene mucho que ver con esa necesidad de férreo autocontrol citado hace un momento y que en ocasiones, nos aboca a construir unas expectativas demasiado altas.
Todos los psicoterapeutas gestálticos buscan algo esencial durante la terapia: traer al primer plano todos esos procesos emocionales que las personas escondemos bajo nuestros comportamientos, hábitos, miedos y enfoques distorsionados.
La vida nos genera incertidumbre, la ansiedad y los miedos nos atenazan porque tememos el futuro, porque las emociones nos superan, no entendemos su magnitud y dejamos que se instalen en nosotros hasta dejarnos sin respiración.
La aceptación incondicional y la honestidad con uno mismo son las dos raíces más importantes de la terapia Gestalt. Quien no acepte lo que somos o lo que expresamos, es porque no nos aprecia no sintoniza con nuestras esencias.
“Todo vale si te hace sentir”. Esta expresión de Fritz Perls ya nos da una pista relevante sobre el enfoque al que dio forma este terapeuta humanista-existencialista. Sentir es lo que nos hace estar vivos, por tanto, en lugar de caer en preocupaciones excesivas debemos darnos permiso para sentir mucho más, sin importar si esas emociones que nos llegan son positivas o negativas. Permitir que lleguen es también un modo de entenderlas.
La verdad forma parte del “awareness”, de esa capacidad tan compleja con la cual aprender a “darnos cuenta” a favorecer un despertar interior donde hacer explícito lo implícito o asumir una verdad aunque duela porque con ella, facilitamos nuestro avance, nuestro crecimiento y bienestar.
El significado no existe como entidad aislada, sino que está ligado a algo que le da sentido. Las personas debemos entender que nadie siente miedo, rabia o felicidad solo porque sí, nuestras emociones parten siempre de un contexto, de una situación particular.
Fritz Perls sitúa el potencial humano y su desarrollo como uno de los objetivos clave dentro de la terapia Gestalt.
Esta es otra de las frases de Fritz Perls que mejor resumen su legado. Aceptarnos a nosotros mismos es sin duda el primer escalón en nuestro bienestar. Así, lejos de atribuir la responsabilidad de este malestar a quienes nos envuelven, debemos ser capaces de abrir los ojos, de despertar a la propia responsabilidad personal clarificando quién somos y qué queremos.
Nuestros propósitos, nuestras metas y anhelos constituyen parte de lo que somos. Renunciar a ellos supone desfragmentar ese todo, esa unidad luminosa de nuestro ser que no podemos negar o dejar atrás.
Pocas cosas nos asustan tanto como los cambios de sentido, que las incertidumbres, que las variaciones en nuestro destino. Debemos ser capaces de fluir de permitirnos avanzar en nuestros caminos detectando oportunidades para conseguir mejoras.
Fritz Perls nos ofreció una perspectiva muy práctica sobre el humanismo, ahí donde cada individuo tiene la responsabilidad última de orientar su vida hacia sus propios propósitos.
Aceptarnos a nosotros mismos pasa primero por gestionar las preocupaciones que nos enturbian en el presente, en ese aquí y ahora donde la terapia Gestalt centra todo su interés.
El pasado, dimensión esencial para el psicoanálisis, pierde en la terapia Gestalt su trascendencia para trasladarla al momento presente, ahí donde todo acontece y donde se sitúa nuestra mejor oportunidad para hallar soluciones, para sanarnos, para crecer.
Este es otro aspecto que por lo general, solemos descuidar a diario: nuestras prioridades. Saber qué es lo importante, qué es lo que necesitamos y clarificar aquello que conviene no dejar en la bandeja de asuntos pendientes, es vital para nuestro bienestar.
Quien teme a la soledad teme reencontrarse consigo mismo, con sus esencias, necesidades y pensamientos. Pocas cosas nos capacitan tanto como personas fuertes, como buscar de vez en cuando esos espacios privados para conectar con nuestra voz interior.
Todas nuestras emociones cumplen en la terapia Gestalt una finalidad adaptativa, por tanto, saber reconocerlas y entenderlas es clave en el propio proceso terapéutico.
“Distraernos” no es para Fritz Perls perder nuestra capacidad de atención, en realidad, supone algo tan básico como permitirnos sentir, descansar, fluir, dejarnos llevar por la calma, el ocio y esos rincones plácidos que también favorecen nuestro bienestar.
Todos nosotros tenemos un elevado potencial, sin embargo no siempre sabemos detectarlo, percibirlo o aprovecharlo. Así, para Fritz Perls el auténtico talento reside también en saber despertar esas capacidades dormidas.
Vivir con miedo nos impide vivir con plenitud, y ese es sin duda el auténtico propósito de la terapia Gestalt, lograr que seamos en felices de la forma que nosotros mismos elijamos.
Solo nosotros y nadie más, tiene la responsabilidad última de diseñar su propio plan de vida. Algo así surge tomando conciencia de nuestros ideales, de nuestros sueños, de nuestros valores… Porque de esas bellas esas raíces surgen sin duda las mejores flores, esas que debemos saber cuidar y atender a diario.
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