Bajo el manto estrellado de un cielo testigo de promesas, un hombre se dispone a tejer sus sentimientos en un tapiz de versos para la mujer que ilumina su horizonte. Con la pluma en mano y el corazón como guía, se aventura a expresar lo que las palabras convencionales no podrían abarcar.
En el lienzo de la vida, donde los días son pinceles y las noches son paletas de emociones, él se sumerge en la creación de un poema destinado a sellar un pacto eterno. Con cada sílaba, busca capturar la esencia de lo que siente, trascendiendo el tiempo y las circunstancias.
En cada verso, el hombre proyecta sus sueños compartidos, esculpiendo con rimas los cimientos de un futuro donde el amor será la arquitectura de su hogar. En la métrica de sus palabras, se refleja la promesa de estar presente en la tormenta y en la calma, de ser un faro en las noches oscuras y un compañero en los días radiantes.
El poeta del amor es consciente de que las palabras, como las olas en la orilla, acarician pero también se desvanecen. Por eso, elige con cuidado cada palabra, confiriendo a su composición un carácter atemporal. Este poema, más que un regalo, es un eco que resonará en los recuerdos compartidos, recordándoles siempre la fuerza de su unión.
En la danza de las letras, el hombre deja plasmado su compromiso de aprender juntos, de crecer en cada estrofa y de construir puentes de entendimiento cuando los vientos de la vida soplen con fuerza. Este verso, convertido en juramento, es un voto de amor, paciencia y resiliencia.
Así, el hombre, convertido en trovador de su propio destino, entrega su corazón en cada palabra, confiando en que este poema sea la melodía que acompañe los días de su futura esposa. Porque, en última instancia, los versos no solo son letras escritas, sino la música del alma que entrelaza dos corazones en una sinfonía de amor eterno.
REFLEXION: POEMA
¡Qué feliz soy amor mío!
pronto estaremos casados,
el desayuno en la cama,
Un buen jugo y pan tostado
Con huevos bien revueltitos,
todo listo bien temprano
Saldré yo hacia la oficina
y tú rápido al mercado,
pues en sólo media hora
debes llegar al trabajo.
Y seguro dejarás
todo ya bien arreglado
pues bien sabes que en la noche
me gusta cenar temprano.
Eso sí, nunca te olvides
que yo vuelvo muy cansado
Por la noche, teleseries,
Cinemateca barato.
No iremos nunca de shopping,
ni de restaurantes caros
Ni de gastar los dineros,
ni despilfarrar los cuartos
Tú guisaras para mi,
sólo comida casera.
Yo no soy como a la gente
que le gusta comer fuera...
¿No te parece, querida
que serán días gloriosos?
y no olvides que muy pronto,
yo seré tu amante esposo.
Ella le responde en verso:
¡Que sincero eres mi amor!,
¡Que oportunas tus palabras!
Tú esperas tanto de mí
que me siento intimidada.
No se hacer huevos revueltos
como tu mamá adorada
se me quema el pan tostado,
de cocina no se nada
A mi me gusta dormir
casi toda la mañana.
Ir de shopping, hacer compras
con la Mastercard dorada,
tomar té o el cafecito
en alguna linda plaza,
comprar todo de diseño
y la ropita muy cara.
Conciertos de Luismi y Juanga,
cenas en La Guacamaya,
viajes a Punta Cana
a pasar la temporada.
Piénsalo bien, aún hay tiempo
la iglesia no está pagada.
Yo devuelvo mi vestido,
y tú, tu traje de gala.
Y el domingo en el diario,
con letra bien destacada:
pronto estaremos casados,
el desayuno en la cama,
Un buen jugo y pan tostado
Con huevos bien revueltitos,
todo listo bien temprano
Saldré yo hacia la oficina
y tú rápido al mercado,
pues en sólo media hora
debes llegar al trabajo.
Y seguro dejarás
todo ya bien arreglado
pues bien sabes que en la noche
me gusta cenar temprano.
Eso sí, nunca te olvides
que yo vuelvo muy cansado
Por la noche, teleseries,
Cinemateca barato.
No iremos nunca de shopping,
ni de restaurantes caros
Ni de gastar los dineros,
ni despilfarrar los cuartos
Tú guisaras para mi,
sólo comida casera.
Yo no soy como a la gente
que le gusta comer fuera...
¿No te parece, querida
que serán días gloriosos?
y no olvides que muy pronto,
yo seré tu amante esposo.
Ella le responde en verso:
¡Que sincero eres mi amor!,
¡Que oportunas tus palabras!
Tú esperas tanto de mí
que me siento intimidada.
No se hacer huevos revueltos
como tu mamá adorada
se me quema el pan tostado,
de cocina no se nada
A mi me gusta dormir
casi toda la mañana.
Ir de shopping, hacer compras
con la Mastercard dorada,
tomar té o el cafecito
en alguna linda plaza,
comprar todo de diseño
y la ropita muy cara.
Conciertos de Luismi y Juanga,
cenas en La Guacamaya,
viajes a Punta Cana
a pasar la temporada.
Piénsalo bien, aún hay tiempo
la iglesia no está pagada.
Yo devuelvo mi vestido,
y tú, tu traje de gala.
Y el domingo en el diario,
con letra bien destacada:
'HOMBRE JOVEN Y BUEN MOZO
BUSCA UNA ESCLAVA MUY LERDA
PORQUE SU EX FUTURA ESPOSA,
AYER LO MANDÓ A LA M………
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