Cuando Yeshua dijo “sean
como los niños” era
porque los amaba y porque tenía lo mejor de su sabiduría, su inocencia y su
amor.
El Maestro nos estaba invitando a imitar su curiosidad insaciable, su capacidad de
disfrutar en el aquí y el ahora y su espontaneidad.
Yeshua sabía que el Reino de Dios es nuestro cuando amamos como ellos,
sin cálculos y con una apertura universal.
Puedes ver como un
pequeño se acerca a otros sin que le importen la raza, el credo, la etnia, un
apellido o las posesiones.
Como un niño ten
ojos de asombro para las maravillas pequeñas o grandes de la maravillosa
y sorprendente creación divina.
Un niño no carga nada
oscuro del ayer ni se atemoriza
pensando en el futuro, él ama en el instante y lo vive con
intensidad.
Yeshua también sabía que es necesario conectarse con lo mejor del niño y sanar las heridas
emocionales de la infancia.
Es lo que se llama sanar
el niño interior con una buena terapia de Constelaciones Familiares o de
Relax Profundo. Hazlo para
estar en paz y ser feliz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios