No saque conclusiones antes de tiempo.
No
haga afirmaciones partiendo de supuestos.
No pierda amistades por rumores o por conflictos
emocionales que se presentan.
No actúes impulsivamente.
Analiza en que situaciones estás y si actúas por
instinto o con la razón
Averigua bien las cosas y piensa antes de hablar
No supongas
Escucha y analiza las versiones de los hechos
antes de juzgar. Es peligroso creer sin corroborar.
No
invente ideas, chismes, ni cuentos.
No pongas a volar la imaginación, ni te pongas
a hacer generalizaciones, o comparaciones, o afirmaciones que nada tienen que
ver con la realidad. El ruido
mental nos roba la paz.
Si tienes dudas, pregúntale directamente a la
persona directamente implicada.
No se quede solo con lo que vio, o solo con lo
que le contaron, o lo que escuchó. Enfrente la realidad cueste lo
que le cueste. Aplique el refrán: "las cuentas claras y el chocolate
espeso".
No
encasille a otras personas ante la primera impresión. No
es la primera impresión la que cuenta.
No permita que el temor, la pena, o la misma
situación tensa le impidan que se muestre como realmente es.
No
saque conjeturas de alguien solo porque no le respondió el saludo con
efusividad. No suponga que alguien no quería llamarlo o no
quería verlo. Nada mejor que tomar el teléfono, llamar y preguntar. Así se
enterará de las verdaderas razones y no se gana una tristeza en su corazón.
¿Por qué suponer que tengo una enfermedad
grave?, ¿Por qué creerse médicos y automedicarse?. No se vuelva hipocondriaco.
Visite a un médico y salga de dudas.
Si no entiende algo, en lugar de hacer
suposiciones, mejor pregunte y así podrá comunicarse con habilidad y claridad,
libre del veneno emocional. Sus palabras se volverán impecables.
Trate
de dar soluciones objetivas y acordes con la realidad.
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