“En
un instante,
sí…en
tan solo un instante,
ustedes,
ilusiones, se marchan de mi lado
y
dejan a mi alma sola y yerta…
y en un segundo…sí, en un soplo apenas
te marchas tú, Alegría,
y llegas a invadirme tú, Tristeza.
¡Ay, Tristeza!…Tristeza…
te veo venir entre las sombras de la noche
o aun de día mi corazón presiente que te
acercas;
otras tardes te adivino tras el susurrar del
viento,
pues sé que en él viajas al morir la
primavera.
A veces te impregnas a mi piel cuando hace
frío,
y en otras ocasiones mis ojos te descubren
tras la niebla.
Tristeza…Tristeza…¡Ay,
Tristeza!
¿Qué
pacto secreto firmaste con la lluvia
para
que me visites en las noches de tormenta?
¿O
eres tú misma la noche sin luceros?
¿O
eres el frío que nos taladra el alma?
¿O
eres la obscuridad que nos acecha?
¿Quién
eres, Tristeza?
¿Acaso
Dios, que se nos mete muy adentro
para
probar lo grande de nuestra fortaleza?
¿Por
qué llegas, Tristeza?
¿Por
qué te asomas a veces con la luna?
¿Por
qué parece que lloraran las estrellas?
¿Porqué
entristeces incluso las tamboras
y
vuelves nostálgicas las fiestas?
Tristeza…
Ama
y señora de las lágrimas…
de
las adversidades, compañera…
Princesa
de los atardeceres…
Hada
de los adioses y las penas…
¡Ay,
Tristeza!
Vienes…y
te vas…
vuelves…y
te alejas…
Odiarte
realmente no podría
porque
aunque matas toda mi Alegría
das
también a luz la Poesía
y
me conviertes por momentos en Poeta!”
No te preocupes. La tristeza llega tan naturalmente a nuestra
vida como lo hace la alegría. Y cuando ésta llegue, déjala fluir también. No
busques pretextos para seguir triste.
“De todas las emociones que experimenta el ser
humano, tal vez sea la alegría la más fácil de reconocer y la más difícil de
disimular. Cuando una persona está viviendo un momento alegre, los ojos se le
iluminan y la sonrisa acude a su boca”.
La alegría está dentro de ti. Tú también
tienes derecho a la alegría.
“Cuando
alguien es incapaz de reírse de sí mismo, ha llegado el momento de que otros se
rían de él”
“Cada vez que un hombre ríe, añade un par de
días a su vida”
“Reírse de todo es propio de tontos, pero no
reírse de nada lo es de estúpidos”
“Siempre me ha parecido que la risa franca es
una buena forma de hacer ejercicio interiormente, sin tener que salir al aire
libre”
“El
mundo se ha reído de sus propias tragedias como único medio de soportarlas”
“La capacidad de reír juntos es el amor”
(Francoise Sagan, escritora francesa. 1935).
[Tomado de la revista española QUO. No. 24.
Madrid. Septiembre de 1997, p. 34].
Nota: De todas maneras, ten en cuenta que si la tristeza persiste más de
lo normal o va acompañada de profundo desaliento hacia todo, debes buscar apoyo
profesional de inmediato.
Ya verás cómo la ayuda profesional oportuna te saca de ese estado y
vuelves a ver la vida con la alegría y el optimismo con que tienes derecho a
verla siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios