La manzana puede ayudarte a
limpiar tus dientes si estás fuera de casa y no puedes cepillarlos después de
comer
En la actualidad, están de moda
los tratamientos odontológicos para dejar los dientes bien blancos y
relucientes. Sin embargo, se realizan con productos invasivos que terminan dañando
el recubrimiento de las piezas dentales, y es irreversible. No tienes que llegar a esos
extremos, si estás buscando unos dientes blancos no dudes en probar los
siguientes productos naturales.
¿Cómo se manchan los dientes?
El esmalte que recubre las piezas
dentales es ligeramente poroso y se va “llenando” con lo que comemos. Por ello es que
si bebemos vino o comemos arándanos, en seguida nos quedan de color violeta.
Eso no es problema porque nos cepillamos los dientes y listo, sin embargo hay otros alimentos y
bebidas que manchan los dientes de manera más penetrante y con el tiempo
los van dejando de un color amarillento
o amarronado, realmente muy antiestético.
Las bebidas coloreadas como es el
caso del café, el té o los refrescos están en este listado de “manchadores” de
dientes.
También el cigarrillo y
una mala higiene bucal ayudan a perjudicar el cuadro, es decir, aumentar
la porosidad del esmalte.
El ácido de ciertos alimentos
también los dañan sobre manera. Comer carne, productos lácteos, huevos, cítricos,
azúcar refinada, cerveza, edulcorantes artificiales, refrescos gaseosos o
aceites vegetales empeora la situación. También podemos incluir los dulces, pero sobre todo, la frecuencia
con la que los consumimos.
Un típico error es cepillarse los
dientes apenas terminamos de comer. Es cierto que eso impide que se formen las caries
pero también hace que el esmalte no tenga tiempo de recuperar su dureza.
En la vereda contraria están los alimentos que te ayudan a mantener los
dientes blancos. Entre las
frutas y vegetales encontramos las peras, las manzanas, las zanahorias, los
pepinos, los coliflores, la lechuga, el brócoli y la espinaca. Algunos
por su fibra, otros porque
sus nutrientes crean una película protectora en el esmalte de los dientes,
evitando que se manchen.
Cepillar los dientes
A su vez, los quesos sirven
porque tienen proteínas y grasas para neutralizar los ácidos de otros alimentos. También debido a
que estimulan la producción de saliva que tiene fósforo y calcio, ayudando a
que se remineralice el esmalte.
Recetas caseras para blanquear los dientes
Frota durante 45 segundos los
dientes con el interior de una cáscara de naranja, la parte blanca entre la
corteza y los gajos, llamada mesocarpio y que contiene sustancia para dejar tus
dientes más blancos. Cepilla media hora después.
Realiza una pasta de fresa y
bicarbonato de sodio. Las primeras actúan como una agente blanqueador natural. Sólo hay que
aplastar la fruta y mezclar con el otro ingrediente. Aplica en los dientes y
dejar 20 minutos, luego enjuagar. Esperar 30 minutos más y cepillarse como de costumbre. No abusar
de su uso (en lo posible una vez por semana o semana de por medio).
Comer a diario una rodaja de
papaya o también una manzana. Estas frutas sirven para fortalecer las encías y
a la vez dejar los dientes blancos.
Untar un poco de ceniza de madera
en el cepillo de dientes y lavar como siempre. Enjuagar con agua tibia y
luego cepillar con el dentífrico habitual.
Colocar dos cucharadas de hojas
de salvia en una taza con agua hirviendo. Dejar refrescar y realizar buches luego de
cada comida. También se puede masticar una hoja después de comer.
Mezcla dos cucharadas de agua
oxigenada con una de agua. Embebe un poco de algodón y frota suavemente sobre
los dientes manchados. Enjuaga con mucha agua.
Realiza un pasta homogénea con 1 cucharada
de levadura de cerveza, 2 cucharaditas de sal y un poco de agua. Cepilla con
esta preparación como si fuera el dentífrico.
Frota durante dos minutos tus
dientes con el interior de una cáscara de plátano. Puedes realizar este procedimiento las
veces que quieras cada día. Tiene ácido salicílico que ejerce un excelente
poder blanqueador en el esmalte.
Mezcla media taza de levadura de
cerveza y dos cucharaditas de sal hasta formar una pasta. Cepilla tus
dientes con ella.
Bicarbonato de sodio para
blanquear los dientes
Todos los remedios caseros que
fueron detallados arriba son muy eficaces si estás buscando dejar tu dentadura
de color perlada. Sin embargo, todos coinciden en que no hay mejor tratamiento que el del bicarbonato de sodio.
Se trata de una alternativa más que ecológica y saludable para tus dientes,
sino que también dejarás de usar dentífrico, si esa es tu preferencia.
Sólo tienes que verter ¼
cucharada de bicarbonato en una taza y humedecer el cepillo de dientes con agua
del grifo. Sumérgelo en el bicarbonato para que se vaya pegando y cepilla como si
fuera cualquier dentífrico. Si colocas mucha cantidad, puede tener un efecto
salado o ácido en tu boca, pero no te preocupes, se irá apenas te enjuagues
bien con agua.
No obstante, recuerda que esto
debes de realizarlo muy pocas veces en el mes, ya que su uso excesivo puede dañar el esmalte dental. Recuerda,
todo con la correcta cantidad y con un cuidado en su aplicación. Recomendamos
hacerlo entre 1 semana de por medio, para luego aumentarlo hasta una vez al
mes, nada más.
Consejos finales para tener los
dientes más blancos
Mantén siempre la boca limpia
No te cepilles con fuerza
Utiliza hilo dental
Deja de fumar
Reduce el consumo de café, té o gaseosas
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