Esta es una buena época para reencontrarte,
renovarte y afianzar tus buenos propósitos.
Deja que tu espíritu se llene de la paz y
el amor que brota de lo sagrado.
Pero no te contentes con ser religioso y vibra de verdad en la frecuencia del amor, con una conciencia despierta.
En
otras palabras, sé más espiritual: relájate cada día unos 20 minutos, medita y
siente a Dios en tu interior.
Elige ser más compasivo y saca toda la basura interna: odios, culpas, celos, rabias y resentimientos.
Acércate a libros luminosos como Una nueva tierra, de Eckhart Tolle o Inspiración, de Wayne Dyer.
Saborea
un buen libro en tu lugar de descanso y reconcíliate con lo mejor de ti mismo y
de la vida.
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