A veces me detengo a pensar en
lo raro que es esto del amor. Como, ¿en serio puedo vivir sin aire?
¡Eso es imposible! Y así, de la misma manera, vivir sin ti me parece
un sueño tan lejano. ¿Cómo quisiera querer un poco menos? Pero
ahí estás, en cada rincón de mis pensamientos, haciendo que me ahogue
si no estoy contigo.
Es
como un pez nadando sin agua o un ave tratando de volar sin alas. Te necesito.
Cada vez que trato de imaginarme sin ti, me doy cuenta de que me estoy desvaneciendo. Me muero
por dentro. Es como si mi corazón estuviera atrapado en un grito silencioso, un eco
de tu ausencia.
Me
encantaría poder robar
tu corazón como quien roba un susurro en la brisa, pero la verdad es
que no puedo. Tu
amor es ese aire que respiro, ese combustible que me mantiene vivo. Sin ti, todo
se siente vacío, como una flor marchita en una tierra sin vida.
A veces me gustaría lanzarte
al olvido, guardarte en un cajón y borrar todo de un soplido, pero
no puedo. No
puedo dejar de recordarte, de sentirte, de anhelarte. Te has convertido en parte de mí, y
aunque me duele a veces, también
es una bendición.
Así
que aquí estoy, navegando
entre la locura de quererte y la desesperación de no poder vivir sin ti.
A veces pienso que robar tu corazón sería más fácil que aceptar que te
necesito, pero en el fondo, sé que esta canción de amor y desamor es la que me
hace sentir vivo. ¿Qué
sería de mí sin ti? ¡Nada! Así que seguiré respirando, aunque a veces duela.
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