EL TIEMPO Y NUESTRO ABRAZO

 

Cuando tú estás a mi lado, es cuando todo cobra sentido. Valió la pena cada lágrima, cada sufrimiento. A veces dudo si esto es un sueño o si realmente estamos aquí. Pero una cosa es cierta: este amor es real y, más que merecido, se siente como un regalo.

Cada mañana que amanece junto a ti, lloro de felicidad. ¡Es un sentimiento tan intenso! A tu lado, cada instante es vida, y no hay nada que me haga sentir más vivo. Entonces, abrázame, porque el tiempo, ese enemigo cruel, no se detiene. Ha pasado factura en mí y en los que amo.

Siento que cada momento contigo es oro, un tesoro que quiero proteger. Y cuando te abrazo, es como si el tiempo se detuviera, como si pudiéramos vivir en este instante para siempre.  Gracias por estar aquí, por cada momento compartido, por cada rayo de luz en el cielo que me recuerda cuánto te quiero.

El tiempo puede ser un ladrón, pero tú eres mi refugio. Abrázame fuerte, amor, porque juntos podemos enfrentar lo que venga. No quiero que el dolor defina mi historia, y mucho menos la nuestra. Así que, mantenme cerca, porque cada abrazo es un escudo contra el tiempo y sus estragos.

Así que aquí estoy, agradecido por lo que me has dado y por lo que aún está por venir. ¡Abrázame muy fuerte! Porque en este abrazo, encontramos nuestro espacio, nuestra paz, y, sobre todo, el poder de amar sin límites.