Para tu amor, lo tengo todo. Desde lo más profundo de mi ser, desde mi sangre
hasta la esencia de lo que soy. Porque tu amor es mi tesoro, y no
hay nada que no esté dispuesto a dar. Tengo mi vida entera a tus pies, y
con eso, también tengo un corazón que se muere por dar amor, uno
que no conoce el fin. Late por vos, por siempre.
Para tu
amor, no existen despedidas. Solo hay eternidad. Eres esa luz que ilumina mis días, por ti tengo una luna, un
arcoíris y hasta un simple clavel. Y con todo eso, aún tengo mi corazón, uno que
sigue muriendo por amar, sin límites, sin final. Un corazón que late
por vos.
Por eso, te quiero tanto que no sé ni cómo explicar lo
que siento. Te quiero de tal forma que tu dolor es mi dolor, que no
hay dudas en mi amor por ti. Te venero hoy y siempre, porque amarte es agradecerte por existir.
Para tu amor, lo tengo todo, y si me falta algo, lo conseguiré. Porque,
amor mío, no hay límites cuando se trata de ti. Lo que soy y lo que puedo ser, todo está a tus pies.
Y, de
nuevo, con un corazón que no
conoce el fin, que late por vos, te amo más allá de las palabras.
Te quiero con el alma y con el corazón, y no puedo estar más
agradecido por tenerte en mi vida. Gracias por existir, mi amor.
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