Cuando
hablo de ser eficientes en el trabajo, no necesariamente significa que tengas
que ser un robot que trabaja todo el día para cumplir tus objetivos. Existen
formas en las que si enfocas tus esfuerzos correctamente y organizas bien tu
agenda y prioridades, lograrás terminar todo tu trabajo en pocos días y estoy
seguro que ese estrés pasará a ser tiempo libre que podrás emplear en
recreación, en seguir aprendiendo eso que más te gusta o simplemente para
descansar y relajarte un momento.
1.
Prioriza tus actividades
Inicia cada mañana con una lista de tus actividades, identifica cuáles son las actividades importantes y que agregan valor a tu trabajo y la organización; después las actividades que son urgentes pero que puedes hacer más tarde, y por último, las menos importantes, de esta forma podrás asignar tiempos específicos para realizar cada una de ellas durante el día o la semana.
2.
Una cosa a la vez.
Muchos creemos ser Muliti-taskers, pero en realidad solo hacemos múltiples actividades de una en una (es así como funcionamos). Recuerda que no somos robots. Lo mejor es enfocar mente y cuerpo a una actividad y una vez concluida, podrás pasar a la siguiente con toda la energía y concentración.
3.
No dejes todo para el último
Al momento de priorizar, es importante definir una fecha de entrega próxima para cada actividad y tener estas fechas en primer plano para cumplirlas con tiempo de anticipación. Hacer las cosas en el último minuto y con prisa, claramente es la mejor receta para un desastre.
4.
Marca tus pendientes terminados
Es importante que cuando concluyas una tarea la marques como completada y que ésta desaparezca de tu lista de pendientes, esto te dará una sensación de logro; además, una agenda o lista de pendientes llena solo te dará más dolores de cabeza cada vez que la veas.
5.
Mide y respeta tus tiempos
Tener un registro de cuánto te lleva hacer qué actividad te ayudará a ser más efectivo a la hora de priorizar tus actividades. Por el momento, mi recomendación es que respetes el tiempo asignado a cada actividad, si no terminas, no importa, acomódalo en otro espacio y pasa a lo siguiente.
6.
Haz de una rutina tus hábitos
Aunque parezca aburrido, cuando hacemos lo mismo todos los días creamos hábitos que nos ayudan a mejorar nuestros tiempos y ser más eficientes en nuestro trabajo (hablamos de buenos hábitos): intenta dormir, despertar, comer y desayunar a la misma hora, y no olvides todos los días priorizar tus actividades.
7.
Tómate un descanso
Como he mencionado anteriormente, no somos robots y eficiencia no es sinónimo de estar frente a la computadora sin pestañear todo el día. Es altamente recomendable que tomes un break cada 90 minutos, estas pausas estratégicas no son una pérdida de tiempo, al contrario, equivalen a un trabajo eficiente ya que regresarás con mucha más concentración y energía.
8.
Elimina las distracciones
Recuerda que tienes un programa que cumplir y respetar así que es muy importante que elimines toda distracción mientras te enfocas a terminar una tarea. Quita el teléfono de tu vista y evita atender llamadas que no sean importantes, podrás hacer esto en tu break y verás cómo avanzas de una mejor forma.
9.
Pon todo en su lugar
Te llevará algo de tiempo ordenar tu lugar de trabajo, pero una vez que lo logres, habrás eliminado toda distracción en tu espacio y estoy seguro que la próxima vez que busques eso que es urgente o que olvidaste en algún momento, lo encontrarás en poco tiempo.
10.
Ponle Play a tus actividades
Si crees que usar audífonos en la oficina es ser antisocial, pudieras estar equivocado. Escucha tus canciones favoritas mientras trabajas y comprobarás cómo terminas tus tareas en menos tiempo y con la mejor actitud.
Siempre he dicho que no existe la receta
única y perfecta, pero puedes iniciar poco a poco con estos sencillos consejos,
estoy seguro que con el paso del tiempo lograrás perfeccionar la receta que más
te funcione para ser más eficiente en tu trabajo.
Inicia cada mañana con una lista de tus actividades, identifica cuáles son las actividades importantes y que agregan valor a tu trabajo y la organización; después las actividades que son urgentes pero que puedes hacer más tarde, y por último, las menos importantes, de esta forma podrás asignar tiempos específicos para realizar cada una de ellas durante el día o la semana.
Muchos creemos ser Muliti-taskers, pero en realidad solo hacemos múltiples actividades de una en una (es así como funcionamos). Recuerda que no somos robots. Lo mejor es enfocar mente y cuerpo a una actividad y una vez concluida, podrás pasar a la siguiente con toda la energía y concentración.
Al momento de priorizar, es importante definir una fecha de entrega próxima para cada actividad y tener estas fechas en primer plano para cumplirlas con tiempo de anticipación. Hacer las cosas en el último minuto y con prisa, claramente es la mejor receta para un desastre.
Es importante que cuando concluyas una tarea la marques como completada y que ésta desaparezca de tu lista de pendientes, esto te dará una sensación de logro; además, una agenda o lista de pendientes llena solo te dará más dolores de cabeza cada vez que la veas.
Tener un registro de cuánto te lleva hacer qué actividad te ayudará a ser más efectivo a la hora de priorizar tus actividades. Por el momento, mi recomendación es que respetes el tiempo asignado a cada actividad, si no terminas, no importa, acomódalo en otro espacio y pasa a lo siguiente.
Aunque parezca aburrido, cuando hacemos lo mismo todos los días creamos hábitos que nos ayudan a mejorar nuestros tiempos y ser más eficientes en nuestro trabajo (hablamos de buenos hábitos): intenta dormir, despertar, comer y desayunar a la misma hora, y no olvides todos los días priorizar tus actividades.
Como he mencionado anteriormente, no somos robots y eficiencia no es sinónimo de estar frente a la computadora sin pestañear todo el día. Es altamente recomendable que tomes un break cada 90 minutos, estas pausas estratégicas no son una pérdida de tiempo, al contrario, equivalen a un trabajo eficiente ya que regresarás con mucha más concentración y energía.
Recuerda que tienes un programa que cumplir y respetar así que es muy importante que elimines toda distracción mientras te enfocas a terminar una tarea. Quita el teléfono de tu vista y evita atender llamadas que no sean importantes, podrás hacer esto en tu break y verás cómo avanzas de una mejor forma.
Te llevará algo de tiempo ordenar tu lugar de trabajo, pero una vez que lo logres, habrás eliminado toda distracción en tu espacio y estoy seguro que la próxima vez que busques eso que es urgente o que olvidaste en algún momento, lo encontrarás en poco tiempo.
Si crees que usar audífonos en la oficina es ser antisocial, pudieras estar equivocado. Escucha tus canciones favoritas mientras trabajas y comprobarás cómo terminas tus tareas en menos tiempo y con la mejor actitud.
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