Desde tiempos inmemoriales, se ha dicho que “los ojos son
el espejo del alma”, y muchos creen que la mirada puede revelar si alguien está
diciendo la verdad o no. Pero, ¿realmente nuestra mirada nos delata cuando
mentimos? Analicemos esta idea desde distintos puntos de vista.
Desde la Psicología
Los psicólogos han
estudiado el lenguaje corporal y la microexpresión facial para detectar
mentiras. Según Paul Ekman, un experto en emociones, los movimientos oculares pueden revelar
incongruencias en el discurso. Por ejemplo, cuando alguien miente,
puede evitar el contacto visual o parpadear más de lo normal. Sin embargo, esto
no es una regla universal. Algunas personas pueden mantener la mirada fija para
parecer sinceras, lo que hace que la detección no sea tan sencilla.
Desde la Neurología
La neurociencia ha demostrado que el acto de mentir
activa diferentes áreas del cerebro, como la corteza prefrontal. Mentir
requiere más esfuerzo mental que decir la verdad, lo que puede reflejarse en
cambios sutiles en la mirada, como dilatación de pupilas o movimientos oculares
erráticos.
Sin embargo, estos indicadores pueden variar según la persona y el contexto, lo
que hace que la detección basada solo en la mirada sea poco confiable.
Desde la Perspectiva Cultural
No todas las culturas
interpretan la mirada de la misma manera. En algunas sociedades, mantener contacto visual constante
es señal de sinceridad, mientras que en otras puede ser visto como un gesto
desafiante o irrespetuoso. Esto significa que lo que puede
considerarse una "mirada mentirosa" en un lugar, podría ser
completamente normal en otro.
Desde la Óptica del Derecho y la
Criminología
En interrogatorios
policiales y en la investigación criminal, la observación del lenguaje corporal
es una herramienta, pero nunca una prueba definitiva. Los expertos saben que factores
como el estrés o el miedo pueden hacer que alguien actúe de manera sospechosa
sin que necesariamente esté mintiendo. Por eso, se combinan múltiples técnicas,
como el análisis de inconsistencias en el discurso y pruebas tecnológicas como
el polígrafo.
Cómo detectar mentiras según la mirada
Arriba a la izquierda
Imágenes
Construídas Visualmente (ICV)
Son
las imágenes que creamos con nuestra imaginación. Si le pides a alguien que
imagine un elefante rosa, su mirada adquirirá esta dirección.
Mirada Arriba a la derecha
Imágenes Recordadas Visualmente (IRV)
Son
aquellas imágenes que extraemos de nuestros recuerdos. Si le preguntas a
alguien de qué color era el coche de su padre cuando era niño, podrás observar
que mientras trata de recordarlo su mirada se desplaza hacia arriba y a la
derecha.
Mirada Al centro y a la izquierda
Construcción Auditiva (CA)
Si
le pides a alguien que trate de imaginar el sonido más desagradable que haya
oído nunca, su mirada se desplazara hacia la izquierda.
Mirada Al centro y a la derecha
Recuerdo Auditivo (RA)
Tus
ojos se desplazarán hacia la derecha si tratas de recordar la voz de tu primera
pareja.
Mirada Abajo a la izquierda
Olores, Sabores, Sentimientos (OSS)
Si
le pides a alguien que trate de recordar el olor de una hoguera, sus ojos se
desplazarán en esta dirección.
Mirada Abajo a la derecha
Diálogo Interno (DI)
Cuando
una persona está hablando consigo misma, sus ojos miran hacia abajo y a la
derecha.
Tras esta breve explicación te preguntarás cómo puedes detectar una mentira mediante la observación de estas direcciones visuales. La respuesta es tan sencilla como el hecho de que una mentira no es un recuerdo, sino una construcción. Y como acabamos de ver, las construcciones únicamente adquieren 2 direcciones: “arriba a la izquierda” y “al centro y a la izquierda”. Así que ya sabes, cuando tu novio te diga que anoche estuvo con sus amigos pero sus ojos se desplacen hacia la izquierda, lo más probable es que te esté mintiendo.
Existe una ciencia mucho más compleja detrás de las direcciones visuales, pero las explicaciones que acabo de dar aquí quizá sean las nociones más básicas sobre la materia.
Conclusión
Si bien la mirada puede ofrecer pistas sobre el estado
emocional de una persona, no es un detector de mentiras infalible. Factores
como la personalidad, la cultura y el contexto pueden influir en el
comportamiento ocular.
En lugar de depender solo de la mirada, es más efectivo analizar el lenguaje corporal en su
totalidad, las expresiones faciales y las inconsistencias en el discurso. Al
final, la verdad no solo se refleja en los ojos, sino también en las palabras y
las acciones.
REFLEXIONES DE UN SACERDOTE CATOLICO
El Señor es la
Verdad y que nos llama a vivir en la luz de la sinceridad. Sin embargo, en
nuestra fragilidad humana, a veces caemos en la tentación de la mentira, ya sea
por miedo, vergüenza o conveniencia. Pero, ¿cómo podemos darnos cuenta cuando
estamos mintiendo, incluso a nosotros mismos?
El reflejo de la mirada
En el Evangelio de Lucas, Jesús nos dice: "La lámpara de tu cuerpo es el
ojo. Si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz" (Lc 11,34). Nuestra mirada refleja el estado de
nuestra alma. Cuando mentimos, muchas veces evitamos el contacto visual o
desviamos la vista, porque en lo más profundo sabemos que
no estamos siendo fieles a la verdad.
El peso en el alma
San Agustín nos recuerda que "una mentira pesa
más sobre el alma que cualquier carga sobre el cuerpo". Cuando mentimos, sentimos una
inquietud interior, un peso en la conciencia que nos recuerda que hemos faltado
a la verdad. A veces tratamos de
justificarnos, pero el Espíritu Santo nos susurra en el corazón que la verdad es el único
camino que nos lleva a la paz.
Las palabras que traicionan
Jesús nos enseña que "de
la abundancia del corazón habla la boca" (Mt 12,34).
Aun cuando intentamos ocultar la mentira, nuestro lenguaje puede delatarnos. Una voz insegura,
contradicciones en el discurso o la necesidad de justificar en exceso lo que
decimos pueden ser signos de que no estamos diciendo la verdad.
El llamado a la conversión
Más que aprender a detectar las mentiras, estamos llamados a vivir en la
verdad. Cristo nos dice: "Conocerán
la verdad, y la verdad los hará libres" (Jn 8,32). La mentira esclaviza, nos aleja de
Dios y de nuestros hermanos, pero la sinceridad nos conduce a la paz.
Si hemos caído en la mentira, no desesperemos. El Señor nos ofrece su
misericordia en el sacramento de la confesión, donde podemos reconciliarnos con
Él y con nuestros hermanos. Que pidamos siempre la gracia de hablar con sinceridad y actuar
con integridad, para que nuestra mirada y nuestro corazón reflejen la luz de
Cristo.
Que
el Señor nos ayude a vivir en la verdad y a ser testigos de su amor en el
mundo. Amén.
PODCASTS
Los ojos reflejan emociones profundas y, en ocasiones, delatan lo que tratamos de ocultar. Cuando mentimos, nuestra mirada puede mostrar inseguridad, evasión o incomodidad. El lenguaje no verbal revela más de lo que nuestras palabras intentan transmitir, sirviendo como un indicador honesto de nuestras intenciones y emociones.
P213 YOUR GAZE REVEALS WHEN YOU LIE.
The eyes reflect deep emotions and sometimes expose what we try to hide. When we lie, our gaze may show insecurity, evasion, or discomfort. Non-verbal language reveals more than our words attempt to convey, acting as an honest indicator of our intentions and emotions.
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