El amor puede ser caprichoso e impredecible,
llevándonos de la euforia al dolor en un instante. Las despedidas duelen, el
desamor quema y la traición deja cicatrices, pero aferrarse al sufrimiento solo
prolonga la agonía. La vida
sigue su curso, con sus altas y bajas, y lo importante es no quedarnos
estancados en lo que nos lastimó. Llorar está
permitido, pero quedarse en el dolor es una elección. Al final, la vida te
quita, te pone, te sube y te baja… pero siempre hay una nueva oportunidad para
volver a empezar.
REFLEXION
La vida es
un viaje impredecible, un mosaico de momentos que a veces brillan con luz
propia y otras se oscurecen con sombras profundas. Hay días en los que
todo parece encajar, y otros en los que el mundo se desmorona a tus pies. La vida no es justa, no pide permiso
para romperte, para dejarte en el suelo, para hacerte sentir que no
puedes más. Pero
ahí está su paradoja más grande: incluso cuando te rompe, no se detiene. Sigue
adelante, indiferente a tu dolor, empujándote a levantarte, a sanar, a
continuar.
En esos
momentos de quiebre, cuando el dolor parece insoportable y las lágrimas nublan
tu visión, es fácil olvidar que la vida no es solo lo que te rompe,
sino también lo que te reconstruye. Cada golpe, cada desilusión, cada herida
abierta es una oportunidad para crecer, para aprender, para descubrir una
fuerza que no sabías que tenías. La vida no te rompe para destruirte, sino para
transformarte. Y aunque duele, aunque cuesta, aunque a veces parece imposible,
siempre hay un camino hacia adelante.
Lo más fascinante es que la vida no espera a que estés listo. No te pregunta si estás
preparado para lo que viene, no te avisa antes de cambiarlo todo.
Simplemente fluye, con su ritmo implacable, y te invita a fluir con ella. Aceptar que la vida es así,
imperfecta y caótica, es la clave para encontrar paz en medio del caos. Porque,
al final, no se trata de
evitar que te rompa, sino de aprender a reconstruirte cada vez que lo hace.
Así es la
vida: dura, hermosa, impredecible y llena de segundas oportunidades. A veces te rompe, pero siempre sigue. Y tú,
aunque no lo creas, también puedes seguir. Porque eres más fuerte que cualquier golpe, más
resistente que cualquier caída y más valioso que cualquier herida. La
vida sigue, y tú también puedes hacerlo. Después de todo, no se trata de cuántas veces te rompe,
sino de cuántas veces te levantas.
PODCASTS
P518 CUANDO AMAR NO ES SUFICIENTE:
SOLTAR, SANAR Y SEGUIR
El amor, por sí solo, no
siempre es suficiente para sostener una relación. A veces, soltar es la única
opción para sanar y recuperar la paz. Este podcast explora el proceso de
aceptar el adiós, sanar las heridas emocionales y encontrar la fortaleza para
seguir adelante con amor propio y dignidad.
P518 WHEN LOVING IS NOT ENOUGH:
LETTING GO, HEALING, AND MOVING ON.
Love alone is not always
enough to sustain a relationship. Sometimes, letting go is the only way to heal
and regain peace. This podcast explores the process of accepting goodbyes,
healing emotional wounds, and finding the strength to move forward with
self-love and dignity.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios