¿Te
has preguntado cómo comenzamos? La verdad, yo tampoco lo sé. Es como si la
historia nunca tuviera fin, ¿verdad? Y de repente, llegaste tú, la mujer
que siempre pedí.
Contigo, falta esa chispa, esa pasión que enciende
todo. Necesitamos un toque de poesía, un poco de sabiduría,
porque ya sabes, yo trabajo con fantasías. ¿Recuerdas aquel día que te
canté? Fue un escalofrío
súbito que no olvidaré. Si no lo sabes, te lo digo: nunca dejé de
sentirlo.
La
pasión nunca debe faltar, y se necesita maestría, porque mi corazón es quien canta. Y aunque cantar al amor
ya no basta, me quedo corto. Si quiero expresarte que nunca habrá algo más
bello que tú, eso es lo que siento.
Eres única, como ninguna otra, inmensa cuando quieres
serlo. Y no puedo evitar agradecerte por existir en mi vida.
¿Qué es ese misterio que todavía me
persigue? Lo llevo aquí,
dentro de mí, como un recuerdo que se niega a pasar. Serán esas palabras
que siempre, siempre
recordaré. Porque mi trabajo es la voz, y aunque cantar con amor no sea
suficiente, no puedo dejar de intentarlo.
Así
que aquí estamos, tú y yo, en esta historia sin fin, llenos de pasión y
poesía. Gracias por ser la cosa más bella en mi vida.
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