A veces, lo que
brilla por fuera es solo
una máscara que esconde sombras. Es alguien que engaña con su
aparente encanto. Galante,
seguro y encantador en público, pero egoísta, falso y rencoroso en la intimidad,
su amor es tormenta, su compañía es una carga y su afecto es tan escaso como
inestable.
Esta es una
advertencia sobre las
relaciones tóxicas, sobre esos amores que desgastan en lugar de
construir y sobre el poder de abrir los ojos antes de perderse en el dolor.
Amar no debe ser
sinónimo de sufrimiento, y soltar a quien no tiene corazón es el primer paso
para recuperar el propio.
REFLEXION
Hay hombres
que parecen sacados de un cuento de hadas. Son encantadores,
atractivos, inteligentes, y tienen esa forma de mirarte que hace que el mundo
se detenga. Pero, detrás de esa
fachada de perfección, hay
algo que no cuadra. Porque el hombre perfecto, ese que todo el
mundo admira, es el mismo
que te hace llorar en silencio por las noches.
¿Cómo es posible que alguien tan perfecto pueda causar tanto dolor? La respuesta es simple: no es perfecto. Es solo una ilusión, una máscara
que esconde inseguridades, miedos y, a veces, hasta indiferencia. El
problema no es él, sino
nosotras, que nos enamoramos de la idea de lo que podría ser, en lugar de ver
lo que realmente es.
Nos
engañamos pensando que podemos cambiarlo. Que con nuestro amor,
nuestra paciencia, nuestra entrega, lograremos que sea la persona que queremos que sea. Pero
la verdad es que nadie
cambia por amor, solo cambia por decisión propia. Y mientras
nosotras nos desgastamos intentando ser lo que él necesita, él sigue ahí, impasible,
disfrutando de nuestra devoción sin dar nada a cambio.
El hombre perfecto que solo sabe hacer sufrir es un maestro del control. Sabe cómo hacerte sentir especial cuando quiere algo de ti,
pero también sabe cómo
dejarte de lado cuando ya no eres útil. Te da migajas de
atención, y tú las recibes como
si fueran un banquete. Te hace creer que el problema eres tú, que si hicieras más, si
fueras mejor, si lo entendieras más, todo sería diferente. Pero no es cierto.
El dolor que
causa no es amor, es egoísmo. Es la incapacidad de ver más allá de sí mismo, de entender que el
amor no se trata de posesión, sino de compañía. No se trata de
control, sino de libertad. Y
mientras nosotras nos quedamos atrapadas en esa dinámica tóxica, él sigue su camino, perfecto e
impenetrable.
Pero, ¿y si
dejáramos de idealizarlo? ¿Y si nos diéramos cuenta de que el hombre
perfecto no existe, y que el que solo sabe hacer sufrir no merece nuestro
amor? Porque el amor no duele, no humilla, no hace que te sientas menos. El amor
verdadero es aquel que te
hace sentir segura, valorada, respetada. Es aquel que está dispuesto a luchar por ti,
no a luchar contra ti.
Así que, si estás ahí, enamorada de un hombre que solo sabe hacerte sufrir,
recuerda esto: tú mereces más. Mereces alguien que te quiera con todo
lo que eres, no con todo lo que él quiere que seas. Mereces alguien que te haga
reír, no llorar. Alguien que te sume, no que te reste.
El hombre perfecto no es el que parece perfecto, sino el que te hace sentir que lo eres tú. Y si él no es capaz de ver tu valor, entonces no es perfecto. Es solo otra lección que la vida te está dando para que aprendas a valorarte a ti misma. Porque al final, el único amor que realmente importa es el que tienes por ti. Y ese, nadie te lo puede quitar.
PODCASTS
P518 CUANDO AMAR NO ES SUFICIENTE:
SOLTAR, SANAR Y SEGUIR
El amor, por sí solo, no
siempre es suficiente para sostener una relación. A veces, soltar es la única
opción para sanar y recuperar la paz. Este podcast explora el proceso de
aceptar el adiós, sanar las heridas emocionales y encontrar la fortaleza para
seguir adelante con amor propio y dignidad.
P518 WHEN LOVING IS NOT ENOUGH:
LETTING GO, HEALING, AND MOVING ON.
Love alone is not always
enough to sustain a relationship. Sometimes, letting go is the only way to heal
and regain peace. This podcast explores the process of accepting goodbyes,
healing emotional wounds, and finding the strength to move forward with
self-love and dignity.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios