Le preguntaron a un sabio: ¿Qué hay que hacer para amar la vida y no
desperdiciarla?
"Vivir es nacer cada instante -dijo él- y agregó: Es aprovechar el momento fugaz y no aplazar la felicidad".
Haz hoy mismo lo que deseas hacer y no postergues
valiosas decisiones con frases como éstas:
"Cuando me gradúe, cuando me case,
cuando nazca un hijo, cuando sea joven, cuando me pensione.
En otras palabras: nunca.
Aplazar es un vicio funesto que se refleja en este
anhelo gaseoso: "Un día de estos haré tal cosa".
La vida se escapa en el instante y hay que vivir cada momento
porque cada instante es la vida misma.
Cada nuevo día es una vida en miniatura.
Hoy es el día para amar, abrazar, cambiar, mejorar y ser felices.
Vive intensamente el ahora y no te pierdas la vida
culpándote por el ayer o preocupado por el mañana.
Que en tu tumba no escriban: Aquí yace
alguien que mañana iba a cambiar".
Ámate y ama.
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"Vivir es nacer cada instante -dijo él- y agregó: Es aprovechar el momento fugaz y no aplazar la felicidad".
Ámate y ama.
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