Aunque las proteínas son necesarias para la salud y la función adecuada del cuerpo, el consumo elevado de proteínas puede ser peligroso.
Si bien una dieta alta en proteínas puede ayudar a perder peso, aumentar la masa muscular y mejorar la salud metabólica, consumir demasiada proteína puede aumentar el estrés en los riñones y el hígado, y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la osteoporosis y el cáncer.
Además, la mayoría de las personas obtienen suficiente proteína a través de su dieta diaria, y consumir más proteína de la necesaria no necesariamente lleva a beneficios adicionales para la salud.
Una dieta equilibrada y variada es clave para una buena salud, y es recomendable hablar con un médico para determinar cuál es la cantidad adecuada de proteína para cada persona, según sus necesidades.
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