La
historia verídica del deportista norteamericano Glen Cunningham es realmente
asombrosa.
Cuando tenía ocho años Glenn sufrió
graves quemaduras y le sentenciaron: "Usted nunca volverá a caminar".
De
hecho, solo después de
perseverar dos años con terapias y ejercicios enderezó su pierna derecha.
Paso a paso avanzó en su recuperación con una tenacidad superlativa y una fe
inquebrantable.
Era una de esas personas que no se
doblegan y logran lo mejor con tres fuerzas: deseo, disciplina y dedicación. Cunningham progresó y, quién
lo creyera, fue uno de los atletas más grande de todos los tiempos.
En su
época....... este ser extraordinario poseía cinco récords mundiales de pista. Por eso me dan pena
esos médicos que dicen: "usted
no vuelve a caminar". Saben algo del cuerpo y muy poco del espíritu y la mente.
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