Cocinar
a la brasa es quizá la forma más antigua de cocinar que descubrió el ser humano
ya que solo había que colocar los alimentos sobre las brasas.
Cuando las flameantes llamas desaparecen,
aparecen las ascuas o brasas que forman un lecho incandescente sobre el cual
puede cocerse cualquier tipo de alimento. Cocinar a la brasa nos ofrece un gran abanico de
posibilidades, las verduras asadas resultan manjares deliciosos,
proporcionándonos una gama de sabores extraordinarios.
Durante su cocción el alimento se impregna de
un delicado y distintivo aroma de humo, adquiriendo un sabor muy
característico.
Ventajas de cocinar a la brasa
Al cocinar al aire libre podemos mantener
limpia la cocina además de
mantener un ambiente agradable y relajante alrededor de la persona que esta
cocinando.
Los
alimentos que cocinemos requieren poca preparación, la brasa ya se encarga de
realzar su sabor.
Las hortalizas enteras conservan su humedad
natural cuándo se asan sobre las brasas o entre las cenizas de una chimenea.
Las patatas o los boniatos son un buen ejemplo
de hortalizas que pueden asarse sobre la parrilla o entre cenizas.
Las hortalizas pueden ensartarse en broquetas
para darles la vuelta con más facilidad.
Para
cocinar a la brasa cualquier hortaliza troceada necesitamos solamente un poco
de sal y aceite. Es por lo tanto un tipo de cocina de
fácil preparación, económica y muy saludable.
También puede prepararse si se desea alguna
receta más elaborada como podrían ser unos champiñones rellenos, siempre que
escojamos un relleno que precise poca cocción.
La
bebida que debe acompañar una comida a la brasa debe ser ligera y sencilla. Es muy aconsejable si no se desean bebidas alcohólicas escoger un te
helado siendo muy refrescante y aromático, sobre todo si se le ponen unas
rodajas de limón o lima y unas ramas de menta fresca.
Utensilios
adecuados para cocinar a la brasa
Según
el tiempo que haga, el fuego puede hacerse al aire libre en una barbacoa o bien
en una chimenea.
En la actualidad existen en el mercado muchos
modelos de barbacoa. Dicha barbacoa puede estar alimentada por leña o carbón
vegetal. En general se compone de un recipiente donde estarán las brasas y una
rejilla que podrá colocarse a distintas alturas según nos convenga.
Es conveniente utilizar unas pinzas largas
para evitar quemarnos. Si queremos utilizar palillos de madera para las
broquetas, recordemos empaparlos en agua antes de insertar los alimentos y
ponerlas sobre la parrilla.
Las broquetas hechas con troncos de romero u
otra hierba aromática darán al ingrediente que asemos un delicioso aroma.
Algunos aspectos a tener en cuenta al cocinar
a la brasa
Debemos tener en cuenta en situar la barbacoa
sobre una superficie firme y nivelada para que una vez encendido el fuego no
pueda volcarse.
Es necesario mantenerla alejada de los setos,
árboles o de cualquier otro objeto al que pudiera prenderse fuego. Lo ideal es
colocarla en zonas resguardadas de las corrientes de aire.
Para encenderla es preferible usar papel o
ramas pequeñas en lugar de las tan difundidas pastillas o líquidos inflamables.
Si usamos carbón, este deberá tener un color
uniforme para empezar a asar los alimentos, recordar que mientras despida
chispas el fuego no estará listo para cocinar a la brasa.
Para evitar quemar la comida deberá asarse
lentamente, para ello la parrilla la pondremos a una cierta altura. Cuándo más
grande sea el ingrediente que vayamos a asar más lejos lo deberemos poner del
fuego de lo contrario podría quemarse por fuera y quedar crudo por dentro.
Para
realzar el sabor de los alimentos cocinados en las brasas podemos tirar sobre
ellas hierbas aromáticas como tomillo o romero.
Inconvenientes
El espacio adecuado: no todo el mundo tiene un
espacio donde poner una barbacoa o hacer fuego... sin llenar la casa de olor y
humo... o molestar a los vecinos.
Digestión más pesada: las verduras se digieren
muy bien pero, en cambio, carnes y pescados tienden a costar más de
digerir...si lo comparamos con otras técnicas de cocción (plancha, vapor,
estofado, etc.).
Cuidado
con los alimentos carbonizados: las partes quemaditas (que son pura carbonilla)
son sustancias cancerígenas que hemos de evitar.
Tiempo
de cocción a la brasa
El
tiempo necesario para cocinar a la brasa dependerá, evidentemente, del tamaño y
grosor de la pieza que vayamos a cocinar, siendo muy fácil comprobar cuándo
está en el punto adecuado de cocción. Cuándo pinchemos el
ingrediente ligeramente con la punta de un cuchillo sabremos si esta suficientemente
cocido o a nuestro gusto.
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