Por un clavo se pierde la herradura; por la herradura, un caballo; por
el caballo, un jinete; por el jinete, un reino. Proverbio español.
En otras palabras hay que cuidar lo pequeño para que una grieta no se
convierta en un cráter.
Los detalles en realidad no son pequeños y
un tornillo puede hacer que no funcione un gran motor.
Y lo mismo pasa en tu vida: tu manera de vestir puede hacer
que no te den un trabajo.
Los detalles lindos unen a las parejas y los
negativos las van separando poco a poco.
A veces el amor se marchita, no por algo
grande sino por carencia
de buenos detalles y la suma de muchos negativos.
Examina, por tanto, tu vida elige ser más detallista en tus
relaciones y en tu trabajo.
Una piedrecita en el zapato termina por
frenar tu caminar y "quien
no atiende a la gotera, atiende a la casa entera".
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