LA MUERTE ES EL OLVIDO
Querido Josefe hermano y tío mío, queridos primos, familia:
La muerte es el olvido… Y Beatriz Eugenia, La Moña, quien ha dejado la luz de su presencia atormentada por un cáncer feroz, permanecerá sin olvido alguno mientras su memoria esté aquí, aquí en este Planeta también atormentado y repleto de desigualdades y abandonos.
No será olvidada, y en este sentido estará viva en cada uno de nosotros, gracias a su condición de mujer, de compañera, de esposa, de madre, y de maravillosa abuela.
No la olvidaremos porque Josefe la quiso de tal forma, la amó con tal pasión que aunque siente su ausencia material como si las sombras más oscuras y dolorosas se hubiesen tomado su alma, La Moña, sin embargo, se le aparecerá cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada semana en todos los rincones de su amor, en las rendijas de su dulzura, en los nidos de sus recuerdos, con sus escritos, sus pinturas, con sus manos que seguirán acariciando a sus nietos aunque no estén aquí físicamente.
No la olvidaremos mientras sus enseñanzas, sus palabras, su corazón de abuela sigan viviendo en cada uno de nosotros y en todos aquellos que la quisieron como amiga, como familia, como compañera inseparable de nuestro tío, el último vástago vivo de los Londoño Trujillo, hijo de nuestra recia y dulce abuela Clara y de nuestro abuelo José al que ninguno de nosotros conoció.
Mientras Josefe viva, La Moña vivirá, y mientras residan aquí en la Tierra sus hijos, sus hermanos, su mamá ―la queridísima y hermosa Tití―, sus nietos, sus amigos, Beatriz Eugenia Camacho Mercado permanecerá oculta al extravío.
Ella no se irá hacia las tinieblas; a aquel sitio donde nos quiere conducir nuestra siempre presente hermana La Muerte quien brota en el momento mismo en que surgimos a la vida; repito, insisto no se irá a condición de que preservemos en nuestros corazones el afecto tranquilo y la presencia amable de la queridísima Moña.
Mis abrazos más sentidos,
MAURICIO Mayo 27 de 2019
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BEATRIZ EUGENIA
CAMACHO DE LONDOÑO
ESTUDIOS
Historia del arte y la Pintura
U. Javeriana - profesor . Gil Tovar
1979 - 1992 Pintura - taller de Atala Marquez
1993 - 1994 Pintura - taller Ecoartes María . Isabel
Garces
1994 - 1998 Pintura - Atena estudio de arte.
Hernando Gonzalez Arrazola, Freda Sargent, Carlos Salas,
Martra Guevara
Ricardo Gonzalez, Luis Luna, Luis Hernando Giraldo,
Profesor Bashoffer
1995 - 1996 Grabado - Atena Estudio de Arte, Clara Inés
García, Rosenell Baud
1996 - 1998 Historia de la Pintura Universal-Atena estudio
de arte Ricardo Toledo
EXPOSICIONES
COLECTIVAS
1985 - Gimnasio de los cerros
1989 - Colegio Emilio Valenzuela
1993 - World Trade Center - Salón Ateneo
1994 - Exposiciones y subastas taller Ecoartes
1995 - Cámara de Comercio Hispano Colombiana
INDIVIDUALES
1997 - "Quimeras y Presencias" Galeria Atena
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BEATRIZ EUGENIA
CAMACHO
Pintora y Escritora. Con «Mentiras oscuras» ganó el 2º
premio del Concurso Nacional de Cuento convocado por la Revista Bienestar de la
Organización Sanitas y Editorial Planeta (2009).
Participó en el Taller de Cuento «Ciudad de Bogotá»
realizado en el Gimnasio Moderno (2010), y en el Taller de Edición Palíndrome
de la Fundación Cultural Libro de Arena (2011).
Autora del libro Juegos del arte (2009), en donde reúne
gran parte de su obra pictórica y una muestra de sus cuentos y poemas. Como
pintora, ha participado en varias exposiciones colectivas e individuales a
través del Estudio de Arte y Galería Atena de la ciudad de Bogotá. Incluido en
la antología Árbol del paraíso, Narradores colombianos contemporáneos
(Colección Los Conjurados, Bogotá 2012).
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GANADORES CONCURSO INSTITUCIONAL DE CUENTO CORTO “LA U ES
TU CUENTO”
El Concurso Instruccional de Cuento Corto La U es tu
Cuento, es un espacio para que los miembros de la Universidad Autónoma de
Bucaramanga desarrollen sus habilidades creativas e intelectuales de manera
lúdica, a través de la creación de un cuento inédito de su autoría. Además,
busca fomentar el hábito de la lectura y escritura en los jóvenes
universitarios. Como se trata de una propuesta de los estudiantes de pregrado universitario,
representados por el Consejo Superior Estudiantil busca reconocer los valores artísticos
y culturales de los
estudiantes.
En su primera versión, la premiación se llevó a cabo en
el marco de la Feria del Libro U Libro 2017 el sábado 2 de septiembre. Como
parte de la premiación y como reconocimiento a los estudiantes, la revista de la
Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes, LA T3RCERA ORILLA reproduce
a continuación los cuentos ganadores en las dos categorías:
Categoría 1: Estudiantes de pregrado de la UNAB de
primero a quinto semestre. Ganador: Diego Fernando Meneses Ballesteros con su
cuento Gallinazos.
Categoría 2:
Estudiantes de pregrado de la UNAB de sexto semestre en adelante. Ganadora: Beatriz Eugenia Camacho de Londoño con
su cuento La perfecta Mariana.
CUENTO LA PERFECTA MARIANA
A las seis te recojo y no me hagas esperar ─le dice
mirándolo. Baja la cabeza asintiendo y sale del auto. Con dos dedos le envía un
beso asomándose por la ventanilla. Camina apoyado con el bastón hasta la puerta
del edificio. El celador de turno lo saluda con una inclinación de cabeza y lo
hace seguir. Mariana no arranca el auto hasta que lo ve entrar. Conrado toma el
ascensor y en el quinto piso se baja, llega a su oficina y llama por citófono a
Purita, su secretaria. Ella entra con un cartapacio de papeles y los deposita a
un lado del escritorio.
─ ¿Hasta qué horas trabajaste ayer?
─le pregunta Conrado.
─A las nueve terminé de pasar en limpio todas las
demandas del edificio “Country Sur”. Revísalas y me dices si tengo algún error…
Anoche me quedé esperando tu llamada ─le responde.
─No pude, tú entiendes.
Desde hace más de quince años la rutina es la misma. Se
despierta a las seis de la mañana con el olor del cafecito puesto encima de su
mesa de noche, al lado del diario. Lo toma y lee rápido los titulares. Observa
encima de la silla de enfrente, la camisa blanca impecablemente planchada, el
vestido azul de rayas colgado en una percha, el cinturón, la corbata, las
medias, los interiores y los zapatos brillantes; lo necesario sin faltarle
nada, para vestirse con elegancia después de tomar una ducha caliente; todo
está a la mano para que no se moleste en buscar qué ponerse. Además, es inútil
que quiera cambiar algo, aunque sea la corbata. Ya sabe a qué atenerse si lo
hace. En el baño, los utensilios para la afeitada los encuentra en perfecto
orden: la brocha de pelo de camello, el jabón fino, la navaja, la toalla
caliente y la loción. Finalizado su arreglo personal, baja las escaleras con el
periódico. En el comedor lo espera un delicioso desayuno. Lo consume con
rapidez mientras lee. Mariana hace la gimnasia con su instructor junto a la
piscina. Al ver llegar a Conrado, da por terminada su clase, se pone una
sudadera y abre la puerta del comedor. Saluda a su esposo, revisa su atuendo y
le dice que está lista para llevarlo a la oficina. Tiene el tiempo justo para
el viaje de ida y regreso sin alterar sus demás actividades. Un problema en la
pierna derecha de Conrado, le impide manejar, después de un aparatoso accidente
que sufrió hace quince años, en los que faltó poco para que perdiera la vida.
Siempre está supeditado a que Mariana lo transporte al trabajo y por la tarde,
lo retorne a casa. Ella se opone rotundamente a conseguirle un conductor; le
repite continuamente que es su obligación cuidarlo y con el mayor gusto lo
puede llevar y traer las veces que sea preciso y a donde necesite desplazarse.
Conrado no le responde nada.
De lunes a viernes no varía el reglamento ni los horarios
de la casa. Se asemeja más a una guarnición militar que a un hogar. En las
tardes al regresar de la oficina invariablemente se prende el televisor, se ven
las noticias y nada más porque a Mariana no le agrada ningún programa. Dice que
es perder el tiempo y que la gente debe acostarse temprano. Conrado adora leer,
pero puede hacerlo solamente durante una hora porque a Mariana le molesta la
luz para dormir.
En los últimos tres años, en varias ocasiones ha
intentado salir solo de la casa. Puede hacerlo con el bastón sin problema
alguno, pero ella se lo impide cariñosamente acompañándolo así fuera a comprar
unos cigarrillos. Le permite que se fume dos, entonces Conrado debe salir al patio,
fumárselos y volver a entrar rápido porque Mariana lo llama diciéndole por qué
tanta demora.
Desde hace mucho tiempo las noches para Conrado se han
vuelto insoportables. No puede voltearse en la cama porque despierta a Mariana;
si se levanta, de inmediato lo percibe y comienza el interrogatorio de por qué
está desvelado. Hacen el amor los sábados a las ocho y media, cada quince días,
ni antes ni después. Es el momento más detestado por Conrado. Él nunca lo hace
bien. Ella siempre tiene reproches y por más que se esfuerza, no sabe cómo
complacerla.
Una noche, sentado en la sala leyendo el periódico, en pantuflas,
a la espera de que esté lista la cena, observa que Mariana tarda mucho en el
teléfono. Habla con una amiga que vive en el exterior y no puede interrumpirla
por ser muy difícil la comunicación.
Conrado aprovecha para decirle por señas que va a comprar
cigarrillos a la tienda de la esquina porque se le han terminado. Ella lo mira
y como ve que no tiene zapatos, le dice que sí, que vaya en pantuflas porque es
cerca, pero que no se tarde porque ya va a servir.
Han pasado ocho años y nada se sabe de Conrado. No volvió
a la oficina. Purita tampoco. Mariana continúa indagando sobre su paradero.
FIN