El
humor ha sido un enigma, tanto su origen, como su porqué y su para qué.
Sin
duda, la risa, la sonrisa y la carcajada como manifestaciones del humor son
universales.
No tenemos que aprender a reírnos, lo hacemos
innatamente.
Algunos animales parecen reír: El conejo hace una mueca
que parece de risa cuando va a morir. La rata
y el chimpancé manifiestan algo parecido a la risa; pero no por ello
tienen humor.
Seguramente, las raíces de la risa son arcaicas y han
evolucionado hasta las formas claramente expresivas de hoy.
La
risa es una forma de comunicación entre el lenguaje corporal y el verbal.
Nos sonreímos para acercarnos
emocionalmente a las personas o para pacificar una situación tensa.
Nos
reímos para demostrar alegría, euforia; también, para esconder otras emociones.
Nos
reímos socialmente o solitariamente: cuando imaginamos o presenciamos
virtualmente situaciones jocosas.
Reírnos solos no es tan agradable como hacerlo en grupo, pues el grupo
potencia la risa.
Aristóteles pensaba que el humor surgía cuando los humanos detectábamos una falla.
Bacon ligaba el humor con la deformidad,
Kant lo relacionaba con lo inesperado,
Schopenhauer creía que nos reímos cuando presenciamos
súbitamente una
incoherencia entre un concepto y los objetos reales que se han pensado
de alguna manera a través del mismo, y que por el éxito de sentir que hemos
descubierto la incoherencia es que nos reímos.
Hobbes pensaba que lo hacemos para burlarnos y sentirnos superiores.
Henry Bergson pensaba que la risa existía para ser flexibles socialmente y
limar asperezas.
A Freud el asunto tenía que ver con alguna pulsión sexual reprimida.
Así como procedimiento para evitar y curar las circunstancias traumatizantes de
la vida,
En el campo de la biología, si una característica humana
se selecciona debe ser o porque la necesitamos para la supervivencia o la
reproducción o porque es el subproducto de otra característica adaptativa.
El tema del humor ha sido también asunto de científicos
evolucionistas y neurólogos.
El Humor o humorismo es definido como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la
realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas.
Joseph Klatzmann lo define según su necesidad: «Reír para no llorar».
Nietzsche decía «El hombre sufre tan terriblemente en el
mundo que se ha visto obligado a inventar la risa.», El humor es, en el fondo, un tipo de catarsis o
contraveneno espiritual.
La risa es una de las pocas cosas que individualizan al ser humano y a
algunas especies de homínidos respecto a otros animales
Los etólogos señalan que el humor es ante todo un rictus que aparece en los labios
de los primates y se muestra cuando éstos se enfrentan a situaciones
para ellos absurdas o incomprensibles
El humor es un acto de purificación que permite evacuar esta violencia,
nacida de la frustración y del sufrimiento.
El humor desempeña una función catártica semejante a la de las lágrimas,
pero diferente en cuanto a que el humor supone una separación de y no una
identificación con el objeto que es soporte del mismo, un desaprecio y no una
compasión.
El origen del término humor viene de la teoría de los
cuatro humores del cuerpo de la medicina griega, que regulaban el estado de
ánimo: la bilis, la flema, la sangre y la bilis negra o atra bilis. El carácter
humorístico corresponde al humor sanguíneo.
Existen
diferentes tipos de humor adaptados a diferentes sensibilidades y grupos
humanos. Por ejemplo los
niños suelen reírse más de las caídas y tropiezos, mientras que no
comprenden la sutileza de la sátira o de la ironía.
También hay variaciones culturales del sentido del humor,
que puede hacer que lo que es divertido en un sitio carezca de gracia en otro.
El
humor negro se apoya en elementos tristes o desagradables que, para hacerlos
más soportables, trasforma y degrada.
El humor es la gentileza de la desesperación. (Óscar Wilde).
El humor consiste simplemente en tratar a la ligera las cosas graves, y
gravemente las cosas ligeras.
Se ha intentado utilizar el humor como un instrumento
educativo (a ello se debe el célebre adagio "corrige riendo las
costumbres".
.
Existen algunas técnicas específicas de humor verbal, tales como la
ironía, el sarcasmo, la hipérbole, el enigma o definición incompleta, la
antítesis, la alusión, el juego de
palabras, la sátira, la parodia o la paradoja. Y otras no verbales,
referentes a una retórica paralela que juega con los gestos, posturas, caídas, resbalones, etc..
que se suele denominar humorismo de situación.
Existe también la Comicidad verbal, que incluye los
juegos de palabras, la Comicidad de costumbres, la Comicidad de situación, de
carácter, de repetición
Los
géneros literarios cómicos son la comedia, el entremés, el chiste y el
epigrama.
Está comprobado que los estados
de ánimo influyen de manera muy positiva en la salud de las personas, aun en
las personas que se encuentran en estados terminales.
El
sentido del humor es la capacidad de estimular el sentido de gracia en uno
mismo y en los demás. Hay formas de causar gracia, convirtiendo acciones
que habitualmente carecen de sentido humorístico, asociándolas con acciones que
alguna vez han despertado risa.
Cuando nos reímos, pareciera ser
que todos los problemas y preocupaciones quedan detrás.
Se ha comprobado que los
pensamientos agradables provocan un mejor ánimo y, en consecuencia, aumentan
nuestras defensas.
La
felicidad vendría a ser como las golosinas para el cerebro, algo que
hace que nuestra mente se sienta consentida.
Los especialistas aseguran que la risa puede disparar la producción de endorfinas
por parte del cuerpo. Éstas actúan como analgésicos para el cerebro.
La risa puede regular el ritmo cardíaco y bajar la presión arterial.
Cuando un ataque de risa va seguido de tos, también sirve para aclarar los pulmones.
Veinte segundos de risa con ganas, serían el equivalente cardiovascular a
tres minutos en una máquina de ejercicios.
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