"La droga es como un ladrón en la oscuridad de
la noche, entra por la puerta de atrás y nos arrebata lo más preciado que
tenemos, nuestros hijos"
No tiene mucho sentido buscar culpables, los padres
se culpan por lo mal que lo han hecho, los hermanos mantienen malas relaciones,
etc. pero ya no es el momento de perder tiempo en esto, lo importante es buscar
una solución en conjunto, sin desesperarse.
¿Como detectar a un joven que consume drogas?
ATENCIÓN PADRES: Es muy importante tener en cuenta que muchos jóvenes presentan algunas de las características abajo enunciadas sin por ello ser consumidores de drogas, ya que muchas de ellas son propias de la adolescencia. Sin embargo si reúne gran cantidad o todas ellas, lo mejor sería consultar a un especialista ya que hay altas probabilidades de que sí esté consumiendo sustancias psicotrópicas.
ATENCIÓN PADRES: Es muy importante tener en cuenta que muchos jóvenes presentan algunas de las características abajo enunciadas sin por ello ser consumidores de drogas, ya que muchas de ellas son propias de la adolescencia. Sin embargo si reúne gran cantidad o todas ellas, lo mejor sería consultar a un especialista ya que hay altas probabilidades de que sí esté consumiendo sustancias psicotrópicas.
- Cambio de amistades: Los jóvenes que comienzan a consumir generalmente cambian a los amigos
que siempre han tenido, por otros que consumen ya que ahora hace parte de este
nuevo entorno.
- Síndrome amotivacional: Esto es el típico "no estoy ni ahí con
nada", el joven no encuentra motivación en ninguna actividad de las
tradicionales o de las que siempre ha compartido con su familia, comienza a aislarse
de su grupo familiar.
- Cambio de costumbres: Generalmente los jóvenes cambian sus
hábitos, esto como consecuencia de sus nuevas amistades y
"actividades", por lo que este punto se vuelve trascendental en
detectar el inicio del consumo.
- Descuido personal: Generalmente los jóvenes que consumen sustancias descuidan su
vestimenta y muchas veces son menos preocupados por su aseo personal.
- Salidas permanentes del hogar: Los jóvenes necesitan salir a compartir con
sus nuevos amigos de "carrete", y a abastecerse de drogas por lo que
comienza una suerte de salidas misteriosas y a horas que antes no eran comunes,
el joven comienza a mentir con relación a sus actividades o simplemente a no
comunicar que hace.
- Cambios en la personalidad: Dependiendo del tipo de drogas consumidas
se producen diferentes cambios en su personalidad, ya que algunas de estas son
depresoras y otras estimulantes del Sistema Nervioso Central, por lo que según
el tipo de sustancia puede pasar de momentos de depresión a situaciones de
euforia, además de esto puede darse la angustia por la falta de sustancia o la
manifestación descontrolada de algún sentimiento guardado y que aflora al estar
bajo la ingesta de la droga.
- Ausencia escolar: Este es un buen termómetro de medida del inicio de consumo de
sustancias, ya que los jóvenes comienzan a "hacer la cimarra" y a
tener reiteradas ausencias del establecimiento educacional, en muchas
oportunidades los padres ni siquiera desconfían ya que son ellos mismos quienes
dejan a su hijo en la puerta del colegio o liceo, pero una vez que se van los
jóvenes se las ingenian para no entrar, o a veces no entran a determinadas
clases que no son de su agrado, por esto es recomendable que los padres se
interesen por la situación de asistencia escolar de sus hijos.
- Desaparición de objetos: Es común que en la casa de un joven que
comienza a usar drogas comiencen a desaparecerse pequeños objetos, al inicio ni
siquiera de tanto valor económico, otras veces inventan que los asaltaron y les
robaron parkas, zapatillas, u objetos de valor. Esto es lógico si consideramos
que las drogas no son gratuitas y que producen tolerancia, esto quiere decir
que de a poco van necesitando de dosis cada vez más altas para lograr el mismo
efecto.
- Pupilas contraídas o dilatadas, ojos enrojecidos
y/o pequeños, congestión nasal, etc.: Estas son algunas de las manifestaciones visibles que pueden darnos
indicios de consumo de sustancias, ya que con el uso de ciertos estimulantes
hay contracción pupilar y sudoración de manos. Con la marihuana se enrojecen
los ojos, pero los jóvenes son hábiles y usan descongestionantes oftálmicos por
lo que también el frecuente uso de estos elementos debe hacernos sospechar.
Irritación nasal en el caso de inhalación de ciertas sustancias como la cocaína
y "chicota".
- Alteraciones en el apetito, peso corporal o
sueño: Este es otro de los
aspectos importantes para una detección precoz, a pesar que hay que tener en
cuenta que los adolescentes son voraces y comen en demasía, pero el comer mucho
puede ser resultado del consumo de marihuana la que entre sus efectos abre el
apetito, sin necesariamente subir de peso. El consumo excesivo de bebidas
alcohólicas, además de su olor característico, produce aumento de peso por el
gran aporte calórico que significa el alcohol mismo. La cocaína y anfetaminas
en cambio son anorexígenos, esto quiere decir que quitan la sensación de
hambre, por lo que normalmente el joven baja de peso, un caso más extremo de
baja de peso importante lo presenta el consumo de Pasta Base de Cocaína. El
sueño también se ve alterado ya que por lo general el consumidor de drogas
duerme mal o no duerme, también sucede que cambia los días por las noches
invirtiendo los ciclos normales de sueño vigilia.
Pasos a seguir si su hijo ya consume drogas
1.- No se desespere ni paralice. Demuéstrele que esta dispuesto a asumir el problema.
2.- No le oculte su malestar ni su sentimiento de frustración. Avísele que buscará ayuda.
3.- No oculte la realidad al resto de la familia.
4.- Anímese a "abrir el juego"
5.- No busque culpables dentro ni fuera de la familia, no sirve de nada.
6.- No trate a su hijo como a un "enfermito".
7.- Establezca límites con él acerca de porqué consume.
8.- Ahora se trata de hacer, no de discutir.
9.- No se victimice ni culpabilice, por el contrario muéstrese capaz y decidido a enfrentar el problema.
10.- Busque ayuda especializada urgente.
11.- Recuerde, ¡¡¡el tiempo es vida!!!.
1.- No se desespere ni paralice. Demuéstrele que esta dispuesto a asumir el problema.
2.- No le oculte su malestar ni su sentimiento de frustración. Avísele que buscará ayuda.
3.- No oculte la realidad al resto de la familia.
4.- Anímese a "abrir el juego"
5.- No busque culpables dentro ni fuera de la familia, no sirve de nada.
6.- No trate a su hijo como a un "enfermito".
7.- Establezca límites con él acerca de porqué consume.
8.- Ahora se trata de hacer, no de discutir.
9.- No se victimice ni culpabilice, por el contrario muéstrese capaz y decidido a enfrentar el problema.
10.- Busque ayuda especializada urgente.
11.- Recuerde, ¡¡¡el tiempo es vida!!!.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios