Adam Alter es sicólogo de la Universidad de Princeton y con 37 años se
ha especializado en la adicción a la tecnología.
Dice: “Los ejecutivos de Silicon Valley mandan
a sus hijos a colegios libres de tecnología.
Ellos conocen todo esto y son
los más cautos”.
Sean Parker, uno de los primeros inversores
en Facebook dijo: “A la
red social no le importa el bienestar de sus usuarios.
Lo único que le interesa es que tengas tus ojos pegados a la
pantalla, y que pases el mayor tiempo posible usando el dispositivo”.
En 2015 se estaba en promedio tres horas
frente a las pantallas, el año pasado ya eran cuatro.
Ojo, dedica tiempo libre a tus aficiones: haz deporte,
pasea por la naturaleza, conversa cara a cara.
La adicción a las drogas afecta a una
minoría, mientras que la
adicción a las pantallas es una plaga y avanza silenciosa.
Cada día somos menos humanos y más robots: cuatro
horas ante una pantalla y lejos de los que decimos amar.
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