En
primaria un niño chino debe aprender unos 2000 caracteres chinos o pictogramas.
Un
adulto con cierta cultura debe manejar una cifra asombrosa: unos 20.000 caracteres.
Es
una muestra de la diversidad que se encuentra en la China en todo,
incluidas las religiones.
Los
que siguen a Confucio (551 a. C) son la mayoría, pero no llegan a la mitad
de la población.
En realidad el Confucionismo es ateo y se apoya básicamente en el culto
a los muertos, la moral y el estado.
El
Taoísmo sí acepta a Dios pero también admite divinidades secundarias y propone el
retorno a lo natural.
Dios
no está muy presente en China y el comunismo ha influido mucho en
ese ateismo.
Sin embargo los chinos aman la armonía y esa "religión
práctica" les da buenos resultados.
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