Tú no puedes, ni tienes
la capacidad para resolver todos los problemas del mundo. Nadie la
tiene, solo Dios puede.
Pero tu si puedes tener
la esperanza cada día de hacer algo positivo en ti y en las vidas de las
personas que tienes a tu alrededor y ser ejemplo para todos los demás.
Tú tienes mucha esperanza si vives en paz y armonía.
Si piensas que has
perdido toda esperanza en tu vida, seguramente es que estás mirando hacia el lugar
equivocado.
La esperanza no se limita a personas, sistemas, instituciones o ideas. La esperanza está en todo y a
veces cuesta ser comprendida por completo. La esperanza también es la confianza
que tienes de lograr una cosa o de que se realice algo que deseas.
La esperanza se expresa
a través de la forma en que vives y se manifiesta en todo lo que haces.
No desperdicies energías deseando soluciones mágicas a todos tus problemas. Solamente pídele a Dios que te ayude y busca
la verdadera esperanza que proviene de trabajar duro y de ser bueno en tu vida cada
vez que tengas la oportunidad.
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