Tu
no tienes que tener razones para tener una esperanza. Sólo tienes que vivir e
ir hacia adelante, viviendo con esperanza.
Existe la esperanza y es algo que va más allá de la
razón. La esperanza es algo que tienes que nutrir y esta dentro de ti. No requieres de nadie más, ni de
nada que esté pasando en el mundo…, solo
depende de ti.
Aférrate a la esperanza, y deja que fluya la energía
positiva que hay en ti para seguir adelante. Observa el mundo como realmente
es, y deja que la esperanza sea una diferencia positiva.
Siempre
hay esperanza, porque siempre se puede elegir. Elije la esperanza, no para
escapar de tus problemas, sino para alcanzar el éxito a través de esos
problemas.
Imagina un mundo, e imagina una vida impulsada por Dios,
por la esperanza y por el amor…, en lugar del miedo. Imagínate luego algo que
pueda llegar a ser real.
Hay
tantas cosas buenas que tu puedes hacer, y en tu corazón tú lo sabes.
Vive
con la esperanza de un mundo mejor para todos, y actúa para que así sea.
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