Cuantas
veces dijiste... ¡Es que no tengo tiempo!.
Y
esa era la excusa perfecta para no compartir con tu familia, para no conocer a
fondo lo que pasa con ellos, entender sus problemas o miedos y también era la
perfecta excusa para no acercarte a muchas personas que les hiciste daño, para
no perdonar, para juzgar, para hasta deshonrar. Pero ahora precisamente tienes
tiempo...
¿Cómo
lo estás invirtiendo? Sé que al principio tuviste tiempo para descansar,
pero ¿ahora? Si haz reflexionado? Dios en su infinita misericordia te ha dado *tiempo,* tiempo para
corregir, tiempo para remediar tus errores, tiempo para invertir en acercarte
al Cielo…
TIEMPO, ese invaluable regalo, que creíamos era imposible de tener, ahora lo
tenemos y debes, ser consciente que debes, saberlo utilizar para el bien de tu
alma.
Ya viste que si tu objetivo de vida, era acumular
riquezas, de poco te están
sirviendo en estos momentos a no ser que estés realmente ayudando a las
personas que vivan del día a día; Pero si dedicas tu tiempo para oír a
tus amigos y familiares, para pedir perdón y aclara malos momentos, para estrechar lazos con tus
compañeros,… cuando termine todo esto, saldrás siendo sin duda *mucho
mejor.* _Hoy día del Señor, busca una Eucaristía para ver, comulga espiritualmente y valora
cada uno de los Sacramentos, para que cuando esto termine tu FE esté más fuerte
y con todas las ganas de seguir con toda la fuerza, seremos una iglesia que
valora una más a sus sacerdotes, que servirá con amor y que estará unida._
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