Amor, déjame
ser yo lo primero que se asome en tu almohada cada mañana. Quiero que tu pecho
sea siempre mi refugio, donde apoye mi cara, y que enredes tus piernas con
las mías cuando me quede dormida. Quiero ser ese deseo que te hace volver a
casa, ese impulso que te hace mirar mi cintura y sentir que solo tú
puedes abrazarla.
En mi oído quiero que descansen todas tus palabras,
que seas la mejor parte de mí, y que me permitas abrazarte para siempre,
a mi manera, con un amor que no sigue reglas, solo el instinto
de que nací para quererte.
Quiero hacer vida contigo, ser tu compañera, tu amiga, y juntos ser la historia
favorita de quienes nos conocen. Ser testigos de lo que fuimos y lo que somos.
Porque cada momento contigo se siente como un paso hacia algo más grande. Déjame besarte a mi manera, tomar tu mano donde quiera que
vayamos, porque lo que siento por ti es inmenso y puro.
Quiero ser la espuma blanca en la arena que
vive acercándose a tu orilla, la parte de tu vida que siempre suma, que está
presente en cada detalle.
Yo he
nacido para quererte, y eso no cambiará. Abrázame para siempre, a tu manera, a la mía, como
mejor lo sintamos. Lo que tengo para ti es para toda la vida.
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