1.
Tener un argumento irresistible y contundente que haga que la inno
vación sea necesaria.
2.
Una Agenda estratégica: La innovación es un viaje a lo desconocido y hay muchos caminos abiertos para
el innovador. Antes de empezar, es esencial preguntarse estas
cuestiones: ¿Qué negocio
somos y hacia dónde queremos avanzar? ¿Cuál es nuestra tolerancia al riesgo por
seguir ideas que cambien el juego?
3.
Participación de la gerencia: Debe darse una participación visible de la gerencia. La
estrategia para la innovación que cambia el juego sólo funciona cuando la
persona que puede aprobar gastos cuantiosos patrocina y participa visiblemente
en el proyecto.
4.
Toma de decisiones: La innovación no funciona sin un promotor apasionado que pueda tomar decisiones y
lograr la participación de todo el equipo.
5.
Exploración: Al cambio organizacional lo mueven factores del mercado: clientes, competencia,
regulación gubernamental, ciencia y tecnología. Sólo explorando esos motores de cambio una empresa
puede empezar a reconocer lo que debe hacer con mentalidad abierta.
6.
Tomar riesgos: Los innovadores entienden que las empresas no tienen opción, deben tomar riesgos, muchas
veces grandes, aceptando lo absurdo, lo aparentemente irrelevante, para
crear competitividad preventiva.
"El impulso de la innovación es
lo que hace que las empresas creen productos y servicios que las
diferencien y las hagan necesarios para sus clientes".
"La
gerencia no solo debe ser responsable de la fijación de la innovación en la
genética empresarial, debe
incentivarla, aterrizarla y llevarla a puerto firme en los procesos".
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