Te quiero así, deliciosa e insospechada.
Porque creo en tu palabra y siento que aún te necesito. ¡Ay, cómo me
alteras las ganas! Te quiero así, estruendosa y delicada,
en un vaivén entre alegría y nostalgia. Tenerte a mi lado es todo lo que quiero, y no
quiero que te vayas.
Cuando el amor es verdadero, sale del alma y
nos aturde los sentidos. De repente, descubro que mi piel se enciende en llamas. Tu amor
me hace bien, me desarma, me controla, me endulza y me encanta. ¡Es una
locura! Tu amor me vence y me amarra de una manera que nunca imaginé.
Te quiero así, tan precisa, y a la vez equivocada,
con esos detalles que matan. Tenerte a mi lado me hace más fuerte; eres mi reina
y mi espada. Te quiero así, ya sea cuando ríes o cuando
callas, porque al caer, siempre me levantas.
Tu amor, que es verdad, me vuelve el alma.
Despierta mis sentidos y, de pronto, siento que aquí en mi piel se encienden
llamas. Así que, sí, tu amor me hace bien. Me desarma y me controla, me
envuelve y me atrapa en este dulce delirio.
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