Voy a intentar olvidarte, pero no va a ser
fácil. No habrá nadie que seque tus labios en mi mente. Dentro y fuera,
tus recuerdos están ahí, como un eco que no se apaga. Cada día que pasa,
me siento como si desnudaras mi nombre, revelando cada rincón de lo que somos.
Voy a rodar como una lágrima entre la
llovizna, y te prometo que hasta que me olvides, no habrá mañana ni
después. Cada sonrisa tuya que me viene a la mente me hace recordar que no
hay nadie como tú. Voy a amarte tanto, tanto, como si fuéramos fuego
en la noche.
A veces, me siento como un actor en mi propio gran teatro,
repitiendo cada escena hasta que me rompa en mil pedazos. Voy a
bordar tus sueños en la almohada, llenando el silencio con cada letra de
tu abecedario. Porque aunque me calle por dentro, siempre quiero tenerte a mi
lado.
Hasta que me olvides, seguiré copiando tu
cuerpo sobre la pared, colgando nuestro amor entre la noche y el amanecer. Y aunque
sufra, te seguiré amando como un fuego ardiente, hasta que no quede nada más
que recuerdos.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios