¿CÓMO PODEMOS DESAFIAR NUESTRAS SUPOSICIONES?

 

Desafiar nuestras suposiciones es fundamental para el aprendizaje y el crecimiento personal. Aquí te dejo algunas estrategias para hacerlo:

1.      Cultiva la Autoconciencia: Reflexiona sobre tus creencias y suposiciones. Pregúntate a ti mismo por qué crees lo que crees y si esas creencias están basadas en hechos o en experiencias pasadas. La meditación y el journaling pueden ser herramientas útiles para desarrollar esta autoconciencia.

2.      Busca Diversas Perspectivas: Exponte a opiniones y experiencias diferentes a las tuyas. Esto puede implicar leer libros, escuchar podcasts, o hablar con personas de diferentes culturas y antecedentes. La diversidad de perspectivas puede desafiar y enriquecer tus propias suposiciones.

3.      Practica la Escucha Activa: Cuando hables con los demás, escucha realmente lo que están diciendo sin interrumpir o juzgar. Esto te permitirá entender mejor sus puntos de vista y cuestionar tus propias suposiciones.

4.      Pregunta y Aprende: No temas hacer preguntas, especialmente cuando te encuentres en situaciones nuevas o cuando interactúes con personas que piensan diferente. Preguntar "¿por qué?" y "¿cómo?" puede abrir la puerta a nuevas formas de pensar.

5.      Sé Flexible y Abierto al Cambio: Reconoce que tus suposiciones no son inmutables. Estar dispuesto a cambiarlas a la luz de nuevas evidencias o argumentos te permite crecer y adaptarte.

6.      Evalúa las Consecuencias: Considera cómo tus suposiciones afectan tus decisiones y acciones. Reflexiona sobre si han llevado a resultados positivos o negativos y ajusta tu pensamiento en consecuencia.

 

REFLEXIONES DE UN SACERDOTE CATÓLICO

Mis queridos hermanos y hermanas, a menudo nos aferramos a nuestras creencias y pensamientos preconcebidos sin cuestionarlos. Pero como seguidores de Cristo, debemos mantener una mente abierta y estar dispuestos a desafiar nuestras suposiciones. Les exhorto a que se pregunten "¿Por qué creo esto?" y busquen activamente información que contradiga sus ideas. Sólo así podrán crecer en sabiduría y discernimiento. Recuerden que nuestras suposiciones pueden cambiar con el tiempo, así que es importante revisarlas regularmente. Que el Espíritu Santo los guíe en este proceso de autoexamen y les conceda la humildad necesaria para abrazar nuevas perspectivas.