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COMO AYUDAR A LOS HIJOS A TRIUNFAR Y SER FELICES


Resumen conferencia Dra Angela Marulanda
• Revisémonos primero nosotros como padres para ver porque los hijos actúan así. “Detrás de un niño difícil hay un niño profundamente herido”.
• El mundo de hoy es muy DISTINTO al mundo en que crecimos los padres.
o La gente hoy no conoce ni se relaciona siquiera con sus vecinos
o Hoy no cuentan los apellidos.
o El mundo de internet importa mucho. Los hijos chatean con desconocidos en cualquier parte del mundo.
o Los hijos van delante de nosotros y saben mas de tecnología y se dan cuenta que los padres nos quedamos atrás.
o Los valores cambiaron: La ética por la estética, el dinero cuenta mucho.
o Lo importante hoy es ser feliz y tener exito.
• Ser feliz no es estar contento. No es complacer a los hijos en todo. Los mas felices son los que mas dan, no los que mas tienen.
• El éxito no es tener riqueza, fama, belleza y poder. Tampoco consiste en presionar a los hijos a que sean los mejores. El éxito se alcanza cuando logramos que el hijo haga el bien sin mirar a quien.

NECESIDADES PSICOAFECTIVAS:
• Son las que llevan a la persona a actuar bien o mal.
• Sentirse aceptado, amado, apreciado.
Por lograr esto los padres les damos todo a los hijos pero a cambio de nada. Antes nos exigían y todo lo teníamos que merecer, pero hoy no hacemos esto con los hijos. Hoy los hijos llegan a los 30 años sin saber para donde van porque siempre les hemos dado todo.
• Los padres presionan a los hijos a crecer antes de tiempo y a que sean adultos lo mas pronto posible. Queremos que sean lo que nosotros no fuimos.
• Amar los hijos de verdad es darles un poco de lo que quieren y mucho de lo que necesitan, siempre aceptándolos como son.
• Si se les da demasiado, no aprecian, no cuidan, no agradecen nada. Los hijos piensan que tienen derecho a todo.
• Se debe tener mucho cuidado con la TV y con el internet y saber que programas ven porque los puede llevar a ser insensibles, a deshumanizarlos y a que desrelativicen la maldad.
• Se requiere dedicar tiempo a los hijos en cantidad y en calidad, para que se sientan apreciados y seguros.
• Que requiere que sientan que están siendo educados por padres que se quieren, que hay jerarquía y autoridad en el hogar.
• La amistad padre – hijo, solo vendrá en la edad adulta
o Los hijos hasta los 10 años veneran a sus padres.
o Los hijos hasta los 20 años los respetan.
o Los hijos hasta los 30 años los aman.
• Se requiere de madres maravillosas: Con la palabra oportuna, seguras, con principios y convicciones, con valores inquebrantables, con entereza, dispuestas a servir y a perdonar.
• Los hijos deben ver a sus padres como un frente unido, que da ejemplo comprometidos en educarlos y formarlos.
• Si un hijo esta aburrido porque no tiene nada que hacer, póngalo a ayudar en las tareas del hogar.
• Ojo con los permisos y con las palabras “Es que yo confío en mi hijo”. Ellos no tiene autocontrol.
• Ojo con el licor. La Organización Mundial de la Salud dice que consumir antes de los 21 años produce daños al cerebro.

• Ojo con las drogas sintéticas que enseñan a preparar en internet y cuyos efectos son difíciles de detectar.
• La Autoridad es hablar en serio con los hijos, ser consecuentes con las creencias y los principios, ser idóneos y saber explicarles las cosas. Esto requiere conocer bien los hijos, sus capacidades, sus gustos, aptitudes y motivaciones.

• Los padres ante todo deben ser pareja y luego padres.
• Los hijos deben saber que en la familia hay principios y valores.
El ejemplo vale mas que mil palabras y es lo que los hijos ven y aprenden.
No delegar en el colegio toda la educación.
Tener Autonomía es tener control sobre si mismos en cumplimiento de normas y principios. Aquí los padres actúan como barandas, generando el espacio y controlando, evitando que caigan.
Se deben querer y respetar a los hijos como son y buscar que sean personas útiles a la sociedad, que sean justos, bondadosos y buenos:
o Justos: Las personas privilegiadas tienen mayor responsabilidad con la sociedad. Deben dar mas de lo que reciben. Hijos justos significa que se ganen el cielo.
o Bondadosos: No significa bobos, ni oportunistas sino que antepongan el bien común al bien individual.
o Buenos: No significa solo que no hagan el mal a nadie sino también que sean útiles.
• Vivimos para servir, para aportar y para contribuir y eso lo deben tener muy claro los hijos.
• Criar hijos buenos es involucrarlos en causas nobles, que ayuden a cambiar el mundo, pendientes de contribuir, que hagan la diferencia, que aporten.
• Lo único que se necesita para ser feliz es merecerlo. “La tragedia de un niño pobre es que no tienen con que vivir y la de un niño rico es que no tiene para que vivir”.



REFLEXIONES DE UN PSICOLOGO
En la crianza, los padres a menudo se encuentran navegando aguas turbulentas, buscando la brújula adecuada para guiar a sus hijos hacia el éxito y la felicidad. Pero, ¿qué significa realmente triunfar y ser feliz en la vida de un niño? ¿Y cómo pueden los padres desempeñar un papel significativo en este viaje?

En primer lugar, es fundamental reconocer que el éxito y la felicidad no se miden solo en logros académicos o profesionales. Si bien es importante fomentar el desarrollo intelectual y el logro de metas, también es esencial cultivar la salud mental, las relaciones interpersonales y el bienestar emocional de los niños.

Para ayudar a los hijos a triunfar y ser felices, los padres deben adoptar un enfoque holístico que abarque todas las dimensiones de su desarrollo. Esto implica brindarles amor incondicional, apoyo emocional y un ambiente seguro donde puedan expresarse libremente. Los niños necesitan sentir que son valorados por lo que son, no solo por lo que logran.

Además, los padres pueden fomentar la resiliencia en sus hijos enseñándoles a manejar el fracaso y la adversidad de manera constructiva. En lugar de protegerlos en exceso de los desafíos, es importante permitirles enfrentar obstáculos y aprender de sus experiencias. La capacidad de recuperarse de los contratiempos es una habilidad invaluable que los ayudará a superar los desafíos futuros.

La comunicación abierta y honesta también juega un papel crucial en el bienestar de los hijos. Los padres deben estar dispuestos a escuchar activamente las preocupaciones y los problemas de sus hijos sin juzgarlos. Esto les ayuda a sentirse comprendidos y apoyados, fortaleciendo así su conexión emocional y su autoestima.

Asimismo, los padres pueden fomentar la autonomía y la toma de decisiones en sus hijos desde una edad temprana. Permitirles asumir responsabilidades apropiadas para su edad y alentarlos a perseguir sus intereses individuales les ayuda a desarrollar un sentido de identidad y propósito.

En última instancia, el camino hacia el éxito y la felicidad no es un destino final, sino un viaje continuo de crecimiento y autorrealización. Como padres, nuestro papel es acompañar a nuestros hijos en este viaje, brindándoles el apoyo y las herramientas necesarias para que puedan florecer en todas las áreas de sus vidas.

En conclusión, ayudar a los hijos a triunfar y ser felices implica mucho más que simplemente impulsar su éxito académico o profesional. Se trata de cultivar una base sólida de amor, apoyo y resiliencia que les permita prosperar en todas las facetas de sus vidas. Como padres, nuestra mayor recompensa radica en ver a nuestros hijos convertirse en adultos seguros, felices y realizados.



REFLEXIONES DE UN SACERDOTE
En el camino de la crianza, guiemos a nuestros hijos con amor y sabiduría. Enseñemos con el ejemplo, cultivando la fe, la esperanza y la caridad en sus corazones. Que encuentren en el hogar un refugio de paz y perdón. Alienten sus dones y talentos, pero también su compasión y empatía. Que aprendan a amar a Dios sobre todas las cosas y a su prójimo como a sí mismos

La fe nos enseña que la verdadera felicidad reside en el amor a Dios y al prójimo, y es en este marco que debemos enmarcar nuestra crianza.
En primer lugar, es fundamental brindarles a nuestros hijos una formación en la fe. Enseñarles las verdades del Evangelio, los valores cristianos y la importancia de una vida sacramental les proporcionará una base sólida para enfrentar los desafíos de la vida.

Debemos ser ejemplos vivos de la fe para nuestros hijos. Nuestras acciones y palabras deben estar en concordancia con nuestras creencias, ya que ellos aprenden principalmente por observación. Demostrarles amor, compasión, perdón y generosidad les transmitirá el mensaje de que estas virtudes son esenciales para una vida plena.

Es importante rezar por nuestros hijos, pidiéndole a Dios que los guíe, proteja y fortalezca en su camino. La oración en familia nos permite fortalecer nuestros lazos y crear un ambiente de paz y amor en el hogar.

Asimismo, debemos animarlos a participar en la vida de la Iglesia, a través de la asistencia a misa, la catequesis y la participación en actividades parroquiales. La comunidad eclesial les brindará un espacio de apoyo, crecimiento espiritual y amistad.

Finalmente, recordemos que el amor incondicional es el ingrediente fundamental para ayudar a nuestros hijos a triunfar y ser felices. Brindarles un ambiente seguro y lleno de afecto les permitirá desarrollar su autoestima, su confianza y su capacidad de amar.

Con paciencia y oración, eduquemos sus mentes, fortalezcamos sus corazones y guiémoslos hacia el camino de la verdad y la verdadera felicidad en Cristo

Amén.

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