Si quieres retarte a ti mismo, entonces busca un buen
desafío.
Ponte en una
posición en la que el
logro del desafío, sea tu única opción y haz todo lo que debas hacer
para triunfar.
Tú sabes que puedes hacerlo. Solo necesitas un empujón, ¿y quién mejor que tu para darte
ese empujón?. Pídele a Dios que te acompañe.
Ponte un desafío que signifique algo bueno para ti,
y que esté dentro de tus posibilidades. Luego encontrarás mucha satisfacción, alegría,
paz y armonía al superarlo.
Solo tienes que prepararte mental, física y
emocionalmente, para manejar los desafíos. Pon toda tu inteligencia, habilidades y destrezas para lograrlo.
Busca algo que te resulte desafiante por hacer. Y disfruta de la satisfacción que logras al hacerlo realidad.
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