Consejos
prácticos para desplazar al líder y ascender en una empresa.
La
competencia por los altos cargos en las empresas es cada vez más reñida.
Aunque
el desempleo ha bajado, los buenos puestos son cada vez más escasos.
Para ascender, además de una excelente preparación académica
y amplia experiencia, también cuentan factores como la suerte y comportarse de
manera estratégica en la oficina.
Esto no significa que tenga que dedicarse a intrigar y a
conspirar para ascender –aunque puede ser útil–; más bien, que desde su ingreso
a una organización proyecte una presencia ejecutiva.
Esa cualidad muestra que la persona, además de contar con
una amplia formación, está dispuesta a aprender, toma decisiones rápidas, se sabe
vender y tiene pinta de líder. Y esto no solo incluye la ropa.
“Si soy un jefe y debo nombrar a mi reemplazo entre los
mejores ejecutivos de la firma, es lógico que no voy a elegir a quien no tiene
los mejores modales en la mesa, así sea el que más sabe. Esa persona se va
reunir con los clientes más importantes y será la imagen de la compañía” según
opina un experto consultor empresarial.
El experto asegura que para asumir el puesto más importante
se requiere también una actitud distinta frente a la vida. No solo debe ser inteligente,
sino saber administrar esa inteligencia y volverse cautivador.
“Muchas
decisiones de negocios, tienen un alto componente emotivo. Se inclinan
por una oferta porque la contraparte inspira confianza o hay empatía y ahí es
donde se requieren esas virtudes de cautivador”.
Pero, mientras aprende a llegar a ese punto, vale la pena
tener en cuenta consejos prácticos que le podrían servir para llegar a la cima
o, al menos, para hacerle el cajón a su jefe.
Consejos
prácticos
1 Haga
amigos en las altas esferas: conozca quiénes son las personas en la
organización que pueden ayudarle a ascender (los jefes de su jefe). No
necesariamente para lagartearles, sino para darles sus ideas y pedirles su
opinión. Si puede construir unas buenas relaciones con los altos mandos, ellos
lo tendrán en cuenta a la hora de buscar reemplazos en las jefaturas.
2
Vuélvase un experto: si sabe mucho de un tema en la empresa, no solo gana
visibilidad, sino que adquiere poder. Ofrézcase para enseñar lo que
sabe. Para lograrlo, escoja un tema que sea relevante en su trabajo y consulte
la información sobre el tema diariamente en internet. Destine entre 15 y 20
minutos de su jornada para leerla, aprender y estar al día.
3
Comuníquese bien: la comunicación efectiva se refiere a involucrar a los
interlocutores. Lo primero y más importante es sonreír y hacer contacto
visual. Independiente de si está interactuando con supervisores o compañeros,
siempre pregúnteles qué piensan sobre lo que están discutiendo y por qué.
Escuche sus respuestas, pues ese es el mejor ejercicio para involucrarse con la
gente.
4
Confíe en sí mismo: muchas personas en la cotidianidad de las oficinas
se olvidan de hacer propuestas porque creen que no tienen las capacidades para
un puesto más alto. Hay
que arriesgarse para avanzar. Igualmente, es necesario perderle el miedo
al jefe, contradecirlo cuando sea necesario y siempre de buena forma,
ofreciéndole alternativas. No
solo hay que criticar, también es necesario ser propositivo.
5 Resuelva
problemas: la mejor manera de saber cuáles son los problemas de una empresa es
actuando como cliente. Use los productos o servicios de su compañía y
sabrá qué necesita mejorar. En ese momento podrá promover el cambio y ganará
muchos puntos.
6 Haga
las cosas aburridas: ataque los temas aburridos con gusto y con buena
cara, pues como siempre, el tonito y la expresión son claves en las relaciones
humanas.
7
Encante a su jefe: sutilmente gánese su confianza siendo un empleado ejemplar.
Proporciónele apoyo, pero nunca trate de eclipsarlo. Si logra convertirse en el
jefe de prensa de su superior logrará que lo recomiende a usted para
reemplazarlo.
8
Véndase bien: así como es clave encantar al jefe, también lo es
mostrarse como un buen profesional, pues la persona que se vende bien también
podrá hacer lo mismo con la empresa que representa.
9 Tenga
claro por qué quiere ser jefe –no solo por el dinero–, Sino para darse cuenta
si está realmente preparado para el cargo y se allí encuentra verdaderas
satisfacciones.
10
Nunca olvide cómo ascendió: cuando logre su meta y reemplace a su jefe,
recuerde lo que hizo para conseguirlo, pues detrás de usted vendrá otro con las
mismas aspiraciones, que podría repetir su estrategia.
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