LAS REUNIONES FAMILIARES EMPRESARIALES

El secreto del éxito de las familias empresarias longevas se basa en las buenas relaciones entre los miembros y la costumbre de las reuniones de familia.

 ¿Qué son las reuniones familiares? Actualmente se reducen a motivos especiales como festividades, celebraciones o algún otro tipo de acontecimiento poco frecuente: Se reducen a compartir en familia.

 “Las reuniones en las familias empresarias son muy importantes porque a través de ellas se puede fortalecer la cultura, compartir temas de interés común y transmitir los valores a las nuevas generaciones; en especial si consideramos que los valores no se transmiten por genética, sino en el día a día, con el ejemplo, con el constante vínculo afectivo y con la estrecha comunicación que debe existir entre padres e hijos”. 

 Cómo organizar las reuniones familiares Las reuniones familiares tienden a ser desplazadas por las obligaciones sociales, laborales, académicas o simplemente por la pereza de ir cada cierto tiempo a un lugar y ver a las mismas personas. 

Una de las formas de garantizar que las reuniones familiares se lleven a cabo es nombrando a un responsable: un líder de la familia que se encargue de planearlas, preparar una agenda con los temas a tratar, y definir aspectos logísticos como lugar, transporte, materiales y alimentos de la reunión. 

Una reunión familiar puede ser tan exigente como lo sería un evento de negocios para un gerente de una empresa. Más allá de las reuniones, lo realmente valioso es formar en los integrantes un hábito de discusión para que se expongan los temas y estos puedan ser solucionados en grupo. 

Con el tiempo, todos podrán ver la necesidad de conformar órganos de gobierno para la familia, el patrimonio y la empresa, especializando en ellos los temas a tratar. Lo más importante es comenzar a hacerlas y trabajar desde ya por la armonía de la familia. ¿Qué ideas tiene al respecto? ¿Cómo asegurar el éxito de una empresa familiar?

Reflexiones de un sacerdote:

Las reuniones familiares en el ámbito empresarial son como peregrinaciones hacia un santuario donde convergen el deber filial y la responsabilidad empresarial. En este sagrado encuentro, los lazos de sangre se entrelazan con los objetivos comerciales, creando una sinfonía de compromiso y propósito compartido.

En este espacio, se honra el legado de los ancestros y se vislumbra el futuro de las generaciones venideras. Es un altar donde se depositan no solo decisiones financieras, sino también valores arraigados en la ética y la visión de una familia unida.

Sin embargo, este santuario no está exento de desafíos. Las tensiones entre lo familiar y lo profesional pueden amenazar la armonía y la estabilidad. Es entonces cuando se necesitan los pilares espirituales de paciencia, comprensión y perdón para fortalecer la unidad familiar y avanzar con determinación hacia el éxito empresarial.

En última instancia, las reuniones familiares empresariales son una oportunidad para nutrir el alma de la empresa con la luz del amor familiar y la guía divina. Que cada encuentro sea una expresión de gratitud por el legado recibido y un compromiso renovado de preservarlo para las generaciones futuras.