¿CUALES SON LOS PRINCIPALES BENEFICIOS DE VIAJAR?

 

La evidencia científica muestra las ventajas psicológicas de viajar y descubrir nuevos lugares, otras culturas y tradiciones y acercarnos al tan ansiado bienestar
Pasos para subir nuestro ánimo y conseguir sentirnos mejor con nosotros mismos
 
Hay muchas formas de hacer un viaje vacacional: turismo rural o urbano, escapadas o grandes viajes, playa o montaña, camping, hotel o balneario, viajes en tren, cruceros o safaris, en coche, en bicicleta, en moto o caminando… sea como sea, viajar es un pequeño gran lujo para casi todo el mundo y puede hacernos felices.
 
Los beneficios de viajar para el bienestar físico son innegables y muchos estudios muestran que son extensibles al bienestar psíquico y emocional. La evidencia científica muestra algunas de estas ventajas para la mente de los viajes vacacionales, sin duda una fuente de bienestar:
 
·         Afianzar relaciones: Lo habitual es viajar acompañado y que la relación se intensifique. Es muy difícil pasar, en el día a día, tanto tiempo de calidad con alguien. Porque sencillamente no disponemos de tanto tiempo para el ocio y el descanso como en un viaje. Todo se intensifica más y es necesario aprender a ceder, organizar, dejarse organizar, ser tolerantes y consensuar. La mayoría de las veces la experiencia es satisfactoria, porque a menudo se comparten experiencias únicas.
·         Ampliar horizontes y perspectivas: Viajar nos permite conocer nuevas culturas, costumbres y formas de vida, lo que nos ayuda a ampliar nuestra perspectiva del mundo y a ser más tolerantes y abiertos.
·         Aprender nuevos idiomas: Viajar a un país donde se habla un idioma diferente puede ser una excelente manera de aprender ese idioma. Incluso si solo aprende algunas frases básicas, podrá comunicarse mejor con los lugareños y mejorar su experiencia de viaje.
·         Aprender y crecer: Cada viaje es una oportunidad para aprender sobre historia, arte, geografía y diferentes aspectos de la vida. Además, el viaje puede fomentar el desarrollo personal, la autoconfianza y la resiliencia al enfrentarse a situaciones nuevas y desafiantes. Todo viaje supone un aprendizaje, sin importar la distancia al destino. Siempre se aprenden cosas nuevas y cada experiencia ayuda a seguir desarrollando la personalidad y a hacer que el acervo cultural aumente.
·         Ayuda a la socialización: Viajar es una oportunidad de oro para socializar, porque facilita el contacto con nuevas personas, en un ambiente relajado. Es una buena opción para disfrutar de conversaciones interesantes e incluso hacer amistades temporales o permanentes, ya que las redes sociales facilitan el contacto posterior. Al estar menos tensos que en el día a día, la predisposición a socializar suele ser mucho mayor, porque el ambiente es más relajado.
·         Ayuda a relativizar: Viajar supone alejarse y coger distancia, tanto física como emocional, de los problemas y las preocupaciones de cada día. Coger distancia da la posibilidad de ver las cosas desde un enfoque diferente lo que, a menudo, ayuda a relativizar. Porque, en realidad, nada es para tanto.
·         Contribución al desarrollo económico: El turismo es una importante fuente de ingresos para muchas comunidades y países, contribuyendo al desarrollo económico y al bienestar de las poblaciones locales. Al viajar de manera responsable y respetuosa, podemos apoyar la conservación del patrimonio cultural y natural y promover el desarrollo sostenible.
·         Crear recuerdos duraderos: Los viajes nos brindan la oportunidad de vivir experiencias únicas y crear recuerdos que perdurarán toda la vida, enriqueciendo nuestra vida con momentos inolvidables y estos buenos recuerdos que hemos atesorado nos podrán ayudar en los momentos difíciles de la vida.
·         Desarrollar habilidades para resolver problemas: Viajar a menudo nos presenta desafíos inesperados, lo que puede ayudarnos a desarrollar nuestras habilidades para resolver problemas y adaptarnos a nuevas situaciones.
·         Desarrollar nuevas habilidades sociales: Viajar nos ayuda a mejorar nuestras habilidades sociales, como la comunicación, la empatía, la adaptabilidad y la resolución de problemas, al interactuar con personas de diferentes orígenes y contextos sociales.
·         Desarrollo de la resiliencia: Los desafíos y contratiempos que inevitablemente surgen durante los viajes nos ayudan a desarrollar resiliencia y capacidad de adaptación. Aprender a superar obstáculos fortalece nuestra capacidad para enfrentar desafíos en otras áreas de la vida.
·         Descubrimiento de nuevas pasiones e intereses: Los viajes nos brindan la oportunidad de probar nuevas actividades y experiencias que pueden despertar pasiones o intereses que desconocíamos tener. Ya sea explorando la naturaleza, descubriendo la gastronomía local o participando en actividades culturales, los viajes pueden ampliar nuestros horizontes e inspirarnos a explorar nuevos hobbies o carreras.
·         Descubrimiento de uno mismo: Los viajes pueden proporcionar un tiempo de reflexión y autoexploración, permitiéndonos desconectar de nuestras preocupaciones cotidianas y conectarnos más profundamente con nosotros mismos. Esto puede llevar a un mayor autoconocimiento y claridad sobre nuestras metas y valores.
·         Descubrir nuevos lugares y experiencias: El mundo está lleno de lugares increíbles por descubrir, desde paisajes naturales impresionantes hasta ciudades vibrantes y llenas de historia. Viajar nos permite experimentar estas maravillas de primera mano y crear recuerdos inolvidables.
·         Es una cura anti estrés: Vivimos cada día con prisa, presión y cronómetro en mano. Vamos corriendo a casi todas partes y viajar es algo similar a comprar tiempo. Tiempo para descansar, conocer, descubrir, desconectar del estrés cotidiano y dejar que la mente se relaje. Tiempo para eliminar presión y descomprimir.
·         Estimulación mental: Explorar nuevos lugares, idiomas y culturas estimula nuestro cerebro y lo mantiene activo. Además, el desafío de adaptarse a entornos desconocidos fomenta la agilidad mental y la capacidad de resolver problemas.
·         Experiencias únicas: Cada viaje es una oportunidad para vivir experiencias únicas e inolvidables. Estas experiencias enriquecen nuestras vidas y nos brindan momentos de alegría y asombro.
·         Fomentar la creatividad: Puede estimular nuestra creatividad y nuestra capacidad para ver el mundo desde perspectivas diferentes.
·         Fortalecer el sistema inmunológico: Exponerse a nuevos entornos y bacterias puede ayudar a fortalecer nuestro sistema inmunológico y hacernos más resistentes a las enfermedades.
·         Fortalecimiento de relaciones: Viajar con amigos, familiares o seres queridos puede fortalecer los lazos emocionales y crear recuerdos compartidos que perdurarán toda la vida. Además, conocer gente nueva mientras viajamos puede dar lugar a amistades duraderas.
·         Ganar confianza en uno mismo: Viajar solo o a un lugar desconocido puede ser una experiencia que te desafía y te ayuda a ganar confianza en ti mismo.
·         Independencia y confianza: Al enfrentarnos a situaciones desconocidas y resolver problemas durante nuestros viajes, ganamos confianza en nuestras habilidades y desarrollamos una mayor independencia. Esto puede ser especialmente beneficioso para aquellos que viajan solos.
·         Mejorar la salud mental: Se ha demostrado que viajar reduce el estrés, la ansiedad y la depresión. También puede mejorar nuestro estado de ánimo y aumentar nuestra felicidad.
·         Perspectiva y tolerancia: Al interactuar con personas de diferentes trasfondos, aprendemos a apreciar y respetar las diversas formas de vida.
·         Recargar energías: Alejarse de la rutina diaria y sumergirse en entornos nuevos y emocionantes puede renovar nuestra energía, reducir el estrés y mejorar nuestro bienestar emocional y mental.
·         Reducción del estrés y mejora de la salud: Escapar de la rutina diaria y sumergirse en un entorno nuevo como caminar o practicar senderismo, pueden contribuir a una mejor salud física y mental.
·         Viajar abre la mente y nuevos horizontes: No importa si el destino está cerca o lejos de casa; siempre hay algo que aprender y eso ayuda a abrir la mente.
·         Vivir el momento: La limitación de tiempo da mucho valor a cada día y a cada hora que se pasa en el destino lo que, sin duda, ayuda a que cada momento se disfrute mucho más. La escasez de tiempo hace que este sea valioso. Por eso los viajes son experiencias intensas. Muchas veces el tiempo parece que se expande, porque se aprovecha cada minuto. Y esto es difícil que ocurra en el lugar habitual de residencia, donde parece que siempre estamos en lo siguiente, incapaces de poner atención plena en cada experiencia.
 
 
REFLEXIONES DE UN SACERDOTE SOBRE LOS PRINCIPALES BENEFICIOS DE VIAJAR
Queridos fieles, el mundo que Dios creó es un lugar vasto y lleno de maravillas, un libro abierto que nos invita a explorar sus páginas y descubrir la belleza de su creación. Viajar es una oportunidad divina para explorar la creación de Dios y enriquecer el alma. Al descubrir nuevas tierras y culturas, abrimos nuestro corazón a la diversidad y fortalecemos nuestra fe en la grandeza de la creación. En cada viaje, encontramos lecciones de humildad, gratitud y amor al prójimo. La experiencia de viajar nos invita a crecer en comprensión, empatía y aprecio por la belleza del mundo que Dios nos ha regalado.
Contemplar paisajes impresionantes, sentir la brisa del mar o la majestuosidad de las montañas nos llena de admiración y nos recuerda nuestra pequeñez ante la inmensidad de Dios.
Viajar también nos brinda la oportunidad de compartir nuestra fe con otros, de ser testigos del amor de Dios en diferentes culturas y contextos. Es una oportunidad para aprender de la fe de los demás y fortalecer la nuestra.
En definitiva, viajar es una experiencia enriquecedora que nos acerca a Dios, a nosotros mismos y a los demás. Es una oportunidad para crecer como personas, cultivar la fe y compartir el amor de Dios con el mundo.
En el encuentro con otros, hallamos la gracia de la diversidad, abriendo nuestros corazones a la comprensión y el amor fraternal. Cada destino es un peregrinaje hacia la sabiduría y la verdad, un sendero donde el espíritu se renueva y fortalece. Que cada viaje nos lleve más cerca de Dios y de los demás, encontrando los verdaderos tesoros del alma.
Que cada viaje sea una peregrinación espiritual que nos acerque más a la presencia divina en cada rincón de la Tierra. Amen.