Esta es una reflexión sobre algunas de las analogías que se pueden sacar entre lo que se requiere para que un automóvil “funcione correctamente” y un ser humano “viva plenamente”.
Para que un automóvil funcione requiere:
1.- Combustible para que haga funcionar el motor y se pueda mover.
2.- Energía eléctrica, que la genera el alternador del motor y se acumula en la batería. Esta permite que la combustión del motor se produzca y que todos los demás sistemas del auto funcionen correctamente (el sistema de encendido, las luces, el radio, los vidrios, etc.).
El alternador del auto debe generar suficiente energía para que una parte se pueda almacenar en la batería y el auto pueda volver a arrancar.
3.- Líquido refrigerante para el radiador: Permite que el motor del auto mantenga la temperatura en el punto ideal. (Si el motor está muy frío pierde fuerza y si se recalienta se puede dañar el motor).
De la misma forma el ser humano requiere:
1.- Alimentos que son el combustible del cuerpo y nos dan la energía para poder pensar y actuar (Esta el la comida sana y bien balanceada).
2.- Energía (Para el cuerpo y la mente) que se obtiene una vez el sistema digestivo procesa los alimentos. Además nos recargamos de energía para la mente a partir de los sentidos, del ejercicio, de aprender cosas nuevas, de interactuar, de vivir nuevas experiencias, de leer, de conocer, etc y esta se almacena en “la memoria”
El cuerpo humano solo toma la energía que necesita, y si la hay en exceso se desperdicia, simplemente, el cuerpo no la toma. Al igual que el automóvil, es necesario que el cuerpo esté trabajando en forma permanente para mantener cargada la batería.
Por ejemplo: Cuando hacemos ejercicio el cuerpo genera bienestar y un buen estado de ánimo, pero si hacemos demasiado se reduce la energía y puede llegar a producir agotamiento. Todo tiene sus límites. Así mismo, no es posible almacenar en la memoria todos los “recuerdos” de los momentos vividos. Debemos elegir grabar en la memoria solo los “Buenos momentos”.
La otra forma para mantener la batería cargada (las pilas bien puestas) es evitar que la energía se escape.
En el caso del ser humano, esta energía se pierde de muchas maneras:
- Si somos personas negativas.
- Si hablamos mal de los demás.
- Si abusamos de las cosas.
- Si no descansamos lo suficiente.
- Si obramos mal.
- Si somos demasiado perfeccionistas o demasiado descuidados.
- Si somos obsesivos con el orden, o con el desorden.
- Si somos psico-rígidos, o demasiado despreocupados
- Si nos preocupamos demasiado por las malas noticias que vemos a diario.
- Si estamos trayendo a la mente malos recuerdos.
- Si somos chismosos o mentirosos.
Etc, etc.
Nuestro indicador de que tenemos suficiente energía en nuestro cuerpo, la dan las ganas que tenemos, de IR, de HACER, de MOVERNOS, de VIVIR y que estamos manejando adecuadamente el STRESS y las PREOCUPACIONES
3.- Alimento para el espíritu (Es nuestro líquido refrigerante): Este se obtiene de la satisfacción que produce vivir con amor y mantener buenos lazos familiares, de la satisfacción que produce un trabajo bien hecho, de disfrutar un pasatiempo, de relacionarnos bien y cultivar buenas amistades, de contemplar la naturaleza, de una buena lectura, de reflexionar e interiorizar sobre las lecciones aprendidas, de disfrutar una buena comida o un viaje, de realizar una obra de caridad, de rezar y dar gracias a Dios por todo lo que somos y tenemos. (Actúa como el líquido refrigerante del radiador del auto que hace que el cuerpo funcione bien y no se recaliente).
Nuestro indicador que nos muestra que la “temperatura de vida” es la ideal, es la sensación de FELICIDAD que dan nuestras ganas de AMAR, SER, VIVR, SENTIR, REFLEXIONAR Y AYUDAR A SER FELICES A LOS DEMAS pero hay que saber encontrar el punto de equilibrio.
Sin el “alimento para el espíritu”, la vida carece del verdadero sentido. (Este es el caso de los animales que no tienen este tipo de alimento).
Otras similitudes entre el ser humano y el automóvil son:
1.- Tanto con los autos, como con las personas, no deben dejar agotar la energía. Los autos no vuelven a arrancar y las personas quedarían sin energía para vivir.
2.- La temperatura ideal para que el motor del auto funcione es algo que esta dentro del auto (No se requiere de ningún medio externo), es algo que permanentemente se está controlando en el motor. Lo mismo ocurre con el ser humano: la felicitad está al interior. Hay que buscarla permanentemente y determinar su punto ideal porque como dice la canción “Hasta la belleza cansa”.
3.- Ni la energía que necesitamos para vivir, ni el alimento para el espíritu, se pueden atesorar, o guardar en forma indefinida (Solo debemos guardar gratos recuerdos). Por tanto, es necesario vivir plenamente cada minuto, de tal manera que se pueda acumular la felicidad suficiente:
.- Para usarla como reserva que nos permita poder afrontar los momentos difíciles.
.- Para gastarla disfrutando
.- Para gastarla ayudando a hacer felices a los demás.
Comience por mantener una buena alimentación para tener un cuerpo y mente sanos y reflexione sobre cuales son esas “fugas” de energía que le restan energía al diario vivir.
Alimente continuamente el espíritu, pero todo tiene su punto de equilibrio. No nos podemos quedar en la vida solo disfrutando, o solo dedicados a los demás, o solo pensando en nosotros mismos. Todo tiene su justa medida sin llegar a extremos.
REFLEXIONES DE UN SACERDOTE: Analogía entre el ser humano y un automóvil
Introducción
Hermanos y hermanas en Cristo,
En el mundo moderno, a menudo nos encontramos rodeados de máquinas y tecnología. Entre ellas, el automóvil se ha convertido en una herramienta indispensable para muchos de nosotros. Sin embargo, más allá de su utilidad práctica, el automóvil puede servirnos como una analogía rica para comprender nuestra propia naturaleza y nuestro camino espiritual.
Cuerpo y motor
Así como un automóvil posee un cuerpo resistente que alberga y protege su motor, nosotros también tenemos un cuerpo físico que alberga nuestra alma y nuestro espíritu. El cuerpo, al igual que el chasis del automóvil, nos permite interactuar con el mundo que nos rodea y llevar a cabo las acciones necesarias para nuestra supervivencia y desarrollo.
Motor y alma
El motor del automóvil es el corazón que impulsa su movimiento. De manera similar, nuestra alma es la esencia de nuestro ser, la fuente de nuestra energía vital y la que nos permite experimentar emociones, pensamientos y deseos.
Combustible y alimento
Para que un automóvil funcione, necesita combustible. De la misma manera, nuestro cuerpo necesita alimento para obtener la energía que nos permite realizar nuestras actividades diarias. Sin embargo, así como el exceso de combustible puede dañar el motor, el exceso de comida y la falta de ejercicio pueden dañar nuestro cuerpo.
Mantenimiento y cuidado espiritual
Un automóvil requiere mantenimiento regular para funcionar correctamente. De la misma manera, nuestra alma y nuestro espíritu necesitan cuidado espiritual para mantenerse sanos y fuertes. La oración, la meditación, la participación en los sacramentos y la práctica de las virtudes son algunas de las formas en que podemos nutrir nuestro espíritu y fortalecer nuestra relación con Dios.
Conclusión
Hermanos y hermanas, la analogía entre el ser humano y un automóvil nos recuerda que somos seres complejos, compuestos de cuerpo y alma, y que para alcanzar nuestro pleno potencial necesitamos cuidar tanto de nuestra parte física como espiritual. Que esta reflexión nos inspire a buscar el equilibrio en nuestras vidas, a alimentar nuestro cuerpo y nuestro espíritu, y a conducir por el camino de la fe y la santidad.
Oración
Señor, te pedimos que nos guíes en el camino del cuidado integral de nuestro ser, tanto físico como espiritual. Ayúdanos a encontrar el equilibrio entre nuestras necesidades materiales y nuestras aspiraciones espirituales. Que nuestro cuerpo sea instrumento de tu voluntad y que nuestra alma se eleve hacia ti en busca de tu amor y tu gracia. Amén.
NOTA: ESFUERZATE POR SER FELIZ y VIVE PLENAMENTE
que rico mandas pack?
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