Adoptar
unos hábitos de vida saludables ayuda a prevenir la hiperplasia benigna de la
próstata, lo que popularmente se conoce como " próstata agrandada ",
así como el cáncer de próstata, el segundo tumor más frecuente en el sexo
masculino.
Factores
de riesgo.
La
obesidad, la hipertensión, la resistencia a la insulina y los niveles altos de
colesterol o de triglicéridos
favorecen la hiperplasia benigna de la próstata. En estos casos, el
volumen prostático es cuatro veces
superior que en personas de la misma edad sin esos factores añadidos. Seguir una dieta sana y
equilibrada, Baja en grasas animales - lácteos enteros, embutidos,etc.- en sal
y en azúcar es una eficaz medida preventiva.
Ejercicio.
Mantenerse en el peso deseable y hacer deporte ayudan a disminuir el riesgo de sufrir cáncer
de próstata. Si eres aficionado al ciclismo, infórmate acerca de los sillines
de bicicleta más adecuados.
Dieta.
Los vegetales que contienen licopeno, un pigmento rojo presente
en el tomate, el pomelo rosado y la sandía, entre otros alimentos, reducen el
riesgo de sufrir cáncer de próstata. Similar efecto tienen las semillas, los
frutos secos y el aceite de oliva virgen.
Revisiones
periódicas.
A partir de los 40 años, conviene revisar la
determinación en la sangre del llamado antígeno prostático específico (PSA) y,
si procede, someterse al tacto rectal.
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