SÁLVATE LA VIDA EN CASO DE TENER UNA HEMORRAGIA INTENSA

¡La seguridad es primero! En caso de una hemorragia intensa, seguir estos pasos puede ayudar a salvar vidas:

Mantén la calma: Es crucial mantener la serenidad para poder actuar de manera efectiva.

Presiona la herida: Utiliza un paño limpio, una tela o gasa estéril (si está disponible) para aplicar presión directa sobre la herida. Esto ayuda a detener la hemorragia.

Eleva la zona afectada: Si es posible, coloca la parte del cuerpo con la herida por encima del nivel del corazón. Esto reduce el flujo sanguíneo hacia la herida y puede ayudar a disminuir la hemorragia.

No retires la tela: Si la tela o gasa se empapan de sangre, coloca otra encima sin retirar la anterior. Mantén la presión constante sobre la herida.

Llama a servicios de emergencia: Si la hemorragia es severa o no se detiene, busca ayuda médica de inmediato. Llama al número de emergencia local o pide a alguien que lo haga por ti.

Mantente junto a la persona: Ofrece apoyo emocional y tranquilidad mientras se espera la ayuda médica.

Sangrar a chorros asusta mucho pero debes guardar la calma. Olvídate de los torniquetes. Utiliza la mano, un trapo limpio, toallas de papel, un pañuelo o cualquier tela que encuentres, y comprime la herida hasta que la hemorragia se detenga. En la actualidad los torniquetes ya casi no se usan en primeros auxilios. “Si tienes un corte en el muslo y aplicas presión sobre él, cierras sólo el vaso sanguíneo roto, pero si te pones un torniquete, obstruirás venas y arterias de toda la pierna”, explica la doctora. “Podrías perder el pie”.

El torniquete debe usarse únicamente cuando se tiene la certeza de que toda la parte por debajo de la herida ya no puede salvarse: por ejemplo, si el accidente causó la mutilación de un dedo, brazo o pierna.

Recuerda, estos pasos pueden ser vitales en situaciones de emergencia. Mantén la calma, actúa rápidamente y busca ayuda profesional lo antes posible.