Casi
todos sabemos querer
pero
pocos sabemos amar
Y
es que amar y querer no es igual
Amar
es sufrir querer es gozar
El
que ama pretende servir
el
que ama su vida la da
El
que quiere pretende vivir
y
nunca sufrir y nunca sufrir
El
que ama no puede pensar
Todo
lo da todo lo da
El
que quiere pretende olvidar
y
nunca llorar y nunca llorar
El
querer pronto puede acabar
El
amor no conoce el final
Es que todos sabemos querer
pero pocos sabemos amar
El
amar es el cielo y la luz
El
amar es total plenitud
Es
el mar que no tiene final
Es
la gloria y la paz
Es
la gloria y la paz
El
querer es la carne y la flor
es
buscar el oscuro rincón
Es
morder, arañar y besar
Es
deseo fugaz es deseo fugaz
El que ama no puede pensar
Todo lo da todo lo da
El que quiere pretende olvidar
y nunca llorar y nunca llorar
El querer pronto puede acabar
El amor no conoce el final
Es que todos sabemos querer
pero pocos sabemos amar.
REFLEXIONES DE UN PSICOLOGO:
El amor y el querer son un baile de emociones desde la perspectiva de un psicólogo.
El poema "Casi todos sabemos querer / pero pocos sabemos amar" de José José nos presenta una profunda reflexión sobre la naturaleza del amor y el querer, dos emociones que a menudo se confunden pero que en realidad son distintas. Desde una perspectiva psicológica, esta distinción es fundamental para comprender las dinámicas de las relaciones humanas y el impacto que estas tienen en nuestro bienestar emocional.
El querer: Un deseo fugaz y egoísta
El querer se caracteriza por un deseo intenso hacia otra persona, pero este deseo suele ser superficial y enfocado en la propia satisfacción. El "querer" busca obtener algo de la otra persona, ya sea atención, afecto, aprobación o posesión.
En el poema, el autor describe el querer como "buscar el oscuro rincón", "morder, arañar y besar", y "deseo fugaz". Estas metáforas reflejan la naturaleza impulsiva y egoísta del querer, que busca la gratificación inmediata sin considerar las necesidades o sentimientos de la otra persona.
El amar: Un acto de entrega y sacrificio
En contraste, el amor es una emoción mucho más profunda y compleja. El amor implica un compromiso genuino con otra persona, una disposición a entregar nuestro tiempo, energía y recursos para su bienestar. El amor se basa en la empatía, la comprensión y el respeto mutuo.
El poema describe el amor como "el cielo y la luz", "total plenitud", "mar que no tiene final" y "gloria y paz". Estas imágenes evocan la grandeza y la trascendencia del amor, que nos eleva a un plano superior y nos conecta con algo más grande que nosotros mismos.
El amor y el querer: Dos caras de la misma moneda
Si bien el querer y el amor son emociones distintas, a menudo coexisten en las relaciones humanas. El querer puede ser el punto de partida para el amor, ya que nos atrae hacia otra persona y nos motiva a conocerla mejor. Sin embargo, para que el amor florezca, es necesario trascender el deseo superficial y desarrollar una conexión más profunda basada en la confianza, la comunicación y el compromiso mutuo.
La importancia de cultivar el amor
Desde una perspectiva psicológica, el amor es esencial para nuestro bienestar emocional. Un amor sano y recíproco nos brinda seguridad, autoestima, sentido de pertenencia y plenitud. Nos impulsa a ser mejores personas y nos ayuda a superar los desafíos de la vida.
En cambio, las relaciones basadas únicamente en el querer suelen ser inestables, conflictivas y poco satisfactorias. La falta de compromiso, empatía y comunicación puede generar dolor, frustración y resentimiento.
Conclusión: Un llamado a amar con sabiduría
El poema de José José nos invita a reflexionar sobre la importancia de cultivar el amor en nuestras relaciones. Debemos aprender a distinguir entre el querer fugaz y el amor verdadero, y esforzarnos por construir relaciones basadas en la entrega mutua, la comprensión y el respeto. Solo así podremos experimentar la plenitud y la felicidad que el amor verdadero tiene para ofrecernos.
Es importante recordar que el amor es un proceso continuo que requiere esfuerzo y dedicación. Debemos estar dispuestos a trabajar en nuestras relaciones para fortalecerlas y mantenerlas vivas. Si nos entregamos al amor con sabiduría y compromiso, podremos construir relaciones duraderas y satisfactorias que enriquecen nuestras vidas y nos ayudan a alcanzar nuestro máximo potencial.
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